19,7 millones de personas enfrentaran inseguridad alimentaria en América Latina

Un preocupante informe de la ONU ha puesto en relieve una severa crisis de inseguridad alimentaria que afecta a 19,7 millones de personas en nueve países de América Latina y el Caribe.

Según el documento, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Perú enfrentan este grave problema que no solo es un reflejo de desafíos económicos, sino también de condiciones climáticas adversas y conflictos sociales.

El informe destaca que, en Colombia, Perú y Ecuador, la situación de hambre incluye a numerosos migrantes y refugiados, subrayando la vulnerabilidad de estos grupos que ya luchan por integrarse y subsistir en un entorno económico desafiante. Estas personas dependen mayoritariamente de ingresos diarios provenientes del sector informal, siendo particularmente susceptibles a cualquier fluctuación económica.

El Niño, un fenómeno meteorológico extremo, jugó un papel crucial en 2022, alterando las condiciones climáticas habituales. Guatemala, Honduras, y el Corredor Seco de El Salvador y Nicaragua experimentaron precipitaciones irregulares y temperaturas más altas de lo normal, lo que resultó en una significativa reducción del rendimiento de los cultivos, agravando la crisis alimentaria en estas áreas.

Además, la combinación de reducidas oportunidades de ingresos y el incremento en los precios de los alimentos ha erosionado drásticamente el poder adquisitivo de muchas familias en la región. La situación es especialmente grave entre las comunidades de migrantes y refugiados, que enfrentan barreras adicionales para acceder a alimentos y otros recursos básicos.

En Haití, el panorama es aún más sombrío. La violencia de las pandillas ha trastornado los mercados y el flujo normal de personas y bienes en zonas urbanas, paralizando la actividad económica y complicando la distribución de servicios esenciales. Esta situación ha resultado en un suministro inadecuado en los mercados y una escasez de productos esenciales como el combustible, llevando a un incremento exponencial en los precios de los alimentos y exacerbando la crisis alimentaria.

Sin embargo, hay un vislumbre de esperanza para la República Dominicana y Guatemala en 2024. Según predicciones del informe, estos países podrían ver una mejora en la situación gracias a una mayor disponibilidad de alimentos y al aumento del poder adquisitivo de las familias.

El informe destaca que, en Colombia, Perú y Ecuador, la situación de hambre incluye a numerosos migrantes y refugiados