Por Redacción
En medio de la creciente preocupación por la inflación y su efecto en los precios de los alimentos, el Gobierno de Nacional ha tomado una medida para abordar las dificultades que enfrentan los hogares de bajos ingresos. La propuesta, que involucra a la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), apunta a establecer un subsidio en la carne, uno de los alimentos fundamentales en la canasta básica.
Según las entidades encargadas de hacer veeduría a la economía colombiana: el último año, los precios de los alimentos se dispararon, afectando especialmente a las familias más vulnerables. Muchos se vieron obligados a hacer recortes en su consumo alimentario, incluso eliminando proteínas de sus dietas debido a la escalada de precios. La situación generó una creciente preocupación por la nutrición y el bienestar de estos hogares.
Como respuesta a esta problemática, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, anunció ante el Congreso de la República la reapertura de los mataderos municipales. Estos establecimientos desempeñan un papel fundamental en la cadena de suministro de carne, y su funcionamiento contribuirá a hacer más accesible este alimento esencial.
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La iniciativa ha generado un interés notable por parte de diversos sectores, incluidos gremios de alimentos y empresas del rubro. Uno de los planteamientos más destacados proviene de Eduardo Kerguelén, gerente de la Subasta Ganadera (Subastar). Kerguelén ha propuesto la implementación de un nuevo subsidio para abordar los altos precios de la carne. La finalidad de este subsidio sería permitir a las familias de bajos ingresos acceder a la carne, lo que no solo fomentaría su consumo, sino que también aseguraría un nivel adecuado de ingesta de proteínas.
La propuesta de Kerguelén implica una colaboración crucial con Fedegán, la entidad que representa a los ganaderos colombianos. La financiación del nuevo subsidio provendría del Fondo de Fomento Ganadero y Lechero, administrado por Fedegán. Este enfoque de asociación público-privada busca abordar de manera efectiva las necesidades alimentarias de los sectores más vulnerables de la población.
Además, la propuesta plantea la posibilidad de que el Estado subsidie la carne bovina de alta calidad, garantizando así el acceso a productos nutricionales adecuados. Esta iniciativa no solo se limitaría a los hogares, sino que también se extendería a los Planes de Alimentación Escolar (PAE), asegurando una nutrición adecuada para los estudiantes.
Este subsidio sería permitir a las familias de bajos ingresos acceder a la carne, lo que no solo fomentaría su consumo, sino que también aseguraría un nivel adecuado de ingesta de proteínas.
