En la madrugada del pasado martes 18 de julio, una avalancha desencadenada por las intensas lluvias en Colombia conmocionó al país. El desbordamiento de la quebrada del Naranjal, ubicada en Quetame (Cundinamarca), causó la trágica muerte de 14 personas, incluidos dos niños pequeños de 6 y 10 años. Entre la desolación y el luto, un pequeño perro ha surgido como un símbolo de residencia y esperanza para los afectados por la catástrofe.

Las imágenes compartidas revelan a un canino cubierto de lodo, producto de la destrucción de al menos 20 viviendas en el área. Aunque su apariencia es desaliñada y grisácea por la cantidad de tierra y barro que cayó sobre él durante el incidente, su supervivencia ha sido motivo de alegría y esperanza para aquellos que han perdido tanto esta tragedia.

El perro fue encontrado entre los escombros por una auxiliar de rescate, quien de inmediato le proporcionó agua y lo trasladó para recibir atención médica. A pesar de los desafíos que enfrenta, su historia ha capturado el corazón de la nación, inspirando a los afectados recordándoles la importancia de la residencia y la esperanza en tiempos oscuros.

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Mientras tanto, las autoridades continúan trabajando arduamente en las labores de rescate y recuperación en la zona afectada por la avalancha. La comunidad se ha unido en solidaridad, organizando esfuerzos para brindar apoyo y asistencia a aquellos que han sido impactados por esta terrible tragedia.

Entre la desolación y el luto, un pequeño perro ha surgido como un símbolo de residencia y esperanza para los afectados por la catástrofe.

Foto portada: Imagen del perrito en Quetame. Tomado del Twitter de @ @laredzoocial.

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