Tras una búsqueda de más de dos décadas, el biólogo, Manuel Ruiz-García, descubrió una nueva especie de felino en Colombia. Este “escurridizo animal”, hasta ahora desconocido para la ciencia, ha sido nombrado ‘el gato de Nariño’. Paradójicamente, puede estar extinta.

La historia de este descubrimiento data en el año 2001, cuando Ruiz-García encontró una piel misteriosa en las colecciones biológicas del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, en Villa de Leyva (Boyacá). Aunque la piel estaba junto a otras muestras de tigrillos, no parecía pertenecer a esta especie en particular. Ante la incertidumbre, el biólogo decidió enviar fotos de la piel a Rosa García, la máxima especialista mundial en gatos colocolo o gatos monteses, del Museo de Ciencias de Naturales de Madrid. Sin embargo, García confirmó que no trataba de ninguna de esas especies.

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Movido por la curiosidad, Ruiz-García comenzó a recolectar muestras de diversas especies de felinos similares al tigrillo que habitan en América central y del sur. Después de años de recopilación, junto con la investigadora Myreya Pinedo, compararon las muestras utilizando dos pruebas distintas. En la primera prueba, emplearon microsatélites, pequeños trozos de ADN utilizados como marcadores para diferenciar individuos, similares a los que se emplean en las pruebas de paternidad humana. La segunda prueba se basó en marcadores mitocondriales, secuencias genéticas transmitidas exclusivamente por la madre y que permiten distinguir especies de manera más precisa.

Los resultados de estas pruebas revelaron que este ejemplar no se agrupaba con los otros tigrillos, sino que estaba relacionado con dos especies de felinos manchados del sur del continente: el Huiña y el gato de Geoffroy. De esta manera, se determinó que se trataba de una nueva especie, a la cual Ruiz-García decidió llamar Gato de Nariño o Leopardus narinensis.

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A pesar de que nadie ha logrado avistar al gato de Nariño, ni los habitantes de la zona ni las cámaras trampa han capturado su imagen hasta ahora, resulta imposible negar su existencia. El profesor Ruiz-García destaca la paradoja de que esta especie, que se encuentra al borde de la extinción o posiblemente ya extinta, haya sido descubierta recientemente por la ciencia.

Foto: Twitter.

El profesor Ruiz-García destaca la paradoja de que esta especie, que se encuentra al borde de la extinción o posiblemente ya extinta, haya sido descubierta recientemente por la ciencia.

Foto portada: Gato de Geoffroy, uno de los parientes más cercanos al gato de Nariño. Wikipedia.

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