Opinión

No cargues con la frustración de perder el año

Mauricio Riveros Barbosa

Lector en Voz Alta – Programa ‘Zipa lee todas las noches’.

 

Te dicen que “perdiste”, pero si aprendes de este error, nunca habrás perdido – absolutamente nada. Ahora es tu oportunidad para aprovechar esta experiencia.

 

El problema con esta situación es que se use la palabra “perder” cuando está ocurriendo todo lo contrario – ganar experiencia. Puede ser difícil superar las emociones negativas de todo esto, pero no es imposible, y vale la pena. Vienen cambios grandes en tu vida más allá del colegio y lo académico, se llama responsabilidad. Sientes frustración, tus padres, profesores y amigos también, es lógico, pero no permanente, es una oportunidad para asumir más control en tu vida. Definitivamente esta crisis es temporal y no va a definir tu felicidad – excepto para ser más feliz a partir de la experiencia, te estás haciendo fuerte con este momento, no abandones la lucha porque estás empezando la mejor parte: encontrar de qué eres capaz, y arreglar lo que sea necesario.

{module PublicidadInterior}

Te dicen que “perdiste”, pero si aprendes de este error, nunca habrás perdido – absolutamente nada. Ahora es tu oportunidad para aprovechar esta experiencia. Sé muy bien qué se siente en este momento: hay una extraña mezcla de frustración, impotencia, rabia, tristeza, culpabilidad y alivio. No cumpliste con lo requerido por una institución, por un sistema, has cumplido con vivir el día sin mirar el destino y tienes en tus manos el resultado – ahora hay que extender ese conocimiento y esa vida porque como dijo Zig Ziglar: “Es tan difícil llegar a un destino que no se tiene, como regresar a donde no se ha estado”.

 

Si has llegado al punto en que no te importa – ni lo académico, ni nada, tal vez estés en un problema complejo porque la idea no es sentirse culpable, sino responsable. Deja el drama, lo que fue, ya fue, ni enojarse, ni llorar, pelear, o desentenderse van a lograr lo que se necesita: tomar responsabilidad. Tanto la tristeza que experimentas, como la felicidad que añoras no se encuentran afuera, en las calificaciones, las amistades, ni el colegio. Están dentro de ti, y es donde tienes que trabajar.

 

Ser adolescente es una situación bastante estresante hoy en día. Mírate. Te has varado en el camino por donde todos pasan raudos, no eres adulto, y aunque puedes tomar decisiones, no te toman en cuenta porque creen que sigues en la infancia. No es cuestión de pelear, es de demostrar – y eso toma tiempo. Ser feliz no es vivir libre de problemas, por el contrario, es saber lidiar con cada problema – como el que tienes en este momento. Te han desacomodado, no estás donde te gusta. ¡Excelente! Así ya no limitas tus posibilidades a lo estable y lo seguro, sino a lo nuevo, a la nueva persona que está surgiendo en ti.

 

Si no hay más agua para tomar que el agua sucia, te la tomas – pero no pases por víctima: el agua turbia se deja reposar ¡y luego te la tomas! Deja que pase la tormenta – hay un montón de gente frustrada contigo, entiende también su posición. Revisa el panorama actual (no lo que te imaginas, ni lo que “te hicieron”): ¿a qué te enfrentas posiblemente? Cambio de colegio, uniforme, ruta, compañeros, amigos, horarios. Repetir temas, materias, problemas, profesores y rutinas. Bien – que sea, asume lo que haya que hacer y arranca de una vez, sin dramas. No podrás leer el siguiente capítulo de tu vida, si sigues leyendo el último ¡pasa la página!

 

Tendrás que enfrentarte (tal vez nuevamente) a malas caras, reproches, discriminación o comentarios desagradables. Déjalos pasar, tal vez tengan razón, pero no aceptes lo negativo. Cuando puedas responder con amabilidad, asegúrate que entienden que cometiste errores, pero no eres culpable, eres responsable, y que tienes plena disposición para seguir aprendiendo y tal vez cometiendo errores – como todo el mundo. No tomes las sanciones de mal modo, acepta con gusto una oportunidad más para aprender, y si te causa tristeza, rabia o desagrado, recuerda que todo tiene un precio en la vida – si lo quieres, esfuérzate porque vale la pena. ¿Qué tipo de persona está saliendo de tu boca después de decir “Yo soy…”? Saca de tu mente y de tu boca las palabras que te definen como persona perdedora, fracasada, débil, víctima, deprimida o desastrosa. Empieza a pensar, decir y corregir tu pensamiento y a quienes te definen, porque esta experiencia te está convirtiendo en una persona victoriosa, fuerte, vencedora, atractiva, autónoma y ganadora.

 

De ti depende el cambio, si es necesario pide ayuda. Recuerda que por larga que sea la noche, el sol siempre vuelve a salir – justo después del momento más oscuro. Tal vez olvides tender la cama, lavar la ropa o barrer, pero nunca olvides las ganas de ser feliz y llenarte de energía, simplemente porque vale la pena. No te quedes mirando una puerta que se cierra porque pierdes de vista la que se está abriendo – y si ves que no hay ninguna abierta ¡constrúyela!

 

Si has llegado al punto en que no te importa – ni lo académico, ni nada, tal vez estés en un problema complejo porque la idea no es sentirse culpable, sino responsable.

Extrategia Medios
Equipo de redacción de Extrategia Medios

Más de Opinión

Deje su mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *