Miles de fieles participan del miércoles de ceniza e inician la cuaresma
ZIPAQUIRÁ.
Hoy se celebra el Miércoles de Ceniza, día de inicio de los 40 días de penitencia vivencia del ayuno, oración y limosna, donde los fieles se preparan para la Semana Santa en la que se actualizan los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
Desde horas muy tempranas, miles de fieles, mujeres y hombres de todas las edades se acercan a las diferentes Parroquias queriendo cumplir con este símbolo de fe penitencial y reconciliación.
En este tiempo los fieles están llamados a trabajar de manera especial en la conversión personal, exhortación que durante la imposición de las cenizas expresa el celebrante con las palabras: «Convertíos y creed en el Evangelio».
Asimismo, con la expresión «Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás» se recuerda la caducidad y fragilidad de la vida humana en la que la muerte es un destino inevitable.
SIGNIFICADO DE LA CENIZA
La imposición de la ceniza es el gesto simbólico en la frente (fruto de la cremación de los ramos del año pasado) que se hace como respuesta a la Palabra de Dios que invita a la conversión, como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha de preparación a la Pascua.
La ceniza, del latín «cinis», es producto de la combustión de algo por el fuego. Muy fácilmente adquirió un sentido simbólico de muerte, caducidad, y en sentido trasladado, de humildad y penitencia.
La Iglesia primitiva la Cuaresma comenzaba 42 días antes de la Pascua. Eran 36 días de ayuno, excluyendo los domingos. En el siglo VII se agregaron 4 días, antes del primer domingo, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto.
En Roma era costumbre que los penitentes comenzaran su penitencia pública el primer día de Cuaresma. Eran salpicados de cenizas, vestidos de sayal y obligados a mantenerse lejos hasta que se reconciliaran con la Iglesia el Jueves Santo o el jueves antes de la Pascua. Esta práctica quedó en desuso del siglo VIII al X.
“Invito a la comunidad para vivir con especial fe la cuaresma que se inicia hoy miércoles, con el miércoles de ceniza y dentro del año de la misericordia. Les pido a todos estar siempre disponibles, listos y atentos para acercarnos y recibir al Señor, dejarnos curar y transformar por el amor y la Misericordia que Dios siempre está dispuesto a regalarnos”, expresó el Obispo de la Diócesis de Zipaquirá, Héctor Cubillo Peña.
“Queremos comprometernos también a vivir y a practicar estas sendos obras de Misericordia que el Evangelio nos presenta, son las que nos garantiza y verifican para nosotros que realmente estamos acogiendo, comunicando, transmitiendo y regalando a los demás la misma Misericordia con la que Dios nos ha enriquecido”.