En Zipaquirá hay un hogar como la casa de la Película ‘Up’

En medio del bullicio y la transformación constante en el municipio de Zipaquirá (Cundinamarca), hay un refugio singular, una casa que parece resistir al paso del tiempo y al avance de la modernidad. Ubicada en la intersección de la Cra.20 con Calle 5, en el barrio Algarra III, este hogar de aspecto rural se ve majestuoso, desafiando el panorama de construcciones que la rodean.

Su presencia, casi anacrónica, invita a la reflexión sobre la esencia de lo auténtico en un mundo en constante cambio. Con su estructura de una sola planta, techo antiguo y pintura verde desgastada por el tiempo, parece transportarnos a otra época, donde los valores de la simplicidad y la conexión con la naturaleza eran fundamentales.

El aroma a pino que envuelve sus alrededores y el distante canto de gallos añaden un toque de nostalgia y misterio a esta casa, como si guardara secretos de tiempos pasados en sus paredes. Mientras observamos sus detalles, nos preguntamos sobre las historias que habrá presenciado y los sueños que habrán cobijado sus habitantes a lo largo de los años.

Casa de la película “UP”. Pantallazo.

No sabemos si quienes habitan esta casa se niegan a vender su propiedad, pero lo cierto es que sigue ahí, desafiando al progreso con su presencia serena y su arraigo a la tierra que la rodea. Tal vez sean guardianes de una tradición perdida o simplemente buscadores de paz en medio del caos urbano.

Al igual que la pequeña cabaña de Carl Fredicksen en la película “UP”, este refugio verde se convierte en un símbolo de resistencia frente al avance implacable del progreso. A medida que los rascacielos y edificios altos cierran filas a su alrededor, su singularidad se destaca aún más, recordándonos la importancia de preservar nuestras raíces en un mundo en constante cambio.

Así, mientras paseamos por las calles de Zipaquirá, dejémonos inspirar por este refugio verde en medio del caos urbano, un recordatorio de que, aunque el mundo avance a pasos agigantados, siempre habrá lugares que nos recuerden nuestra esencia y nuestra conexión con la tierra que habitamos.