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El tiempo que en Alemania le hizo la guerra a la Chicha de Bogotá y Cundinamarca

En los albores del siglo XX, la capital del país, Bogotá D.C. enfrentaba una realidad social marcada por profundas desigualdades y prejuicios arraigados. El origen indígena de gran parte de la población era estigmatizado como un obstáculo para el progreso, perpetuando así prácticas racistas que permeaban todos los ámbitos de la sociedad.

Los estratos dirigentes, influenciados por teorías raciales europeas, visualizaban a la ciudad de aquel entonces como una masa indígena desfavorecida, asociada con enfermedades como la sífilis y el “chichismo”, una supuesta adicción a la chicha. Esta bebida tradicional, elaborada a base de maíz fermentado, se convirtió en el símbolo de la degeneración social según las ideas pseudocientíficas de la época.

Fuente: Bejarano, J., 1950. La derrota de un vicio: origen e historia de la chicha. Bogotá: Iqueima. p. 49.

Los médicos higienistas de la época, en lugar de abordar las condiciones de vida inhumanas de la clase baja, enfocaron sus esfuerzos en estigmatizar la chicha y sus consumidores. La falta de políticas sociales efectivas dejaba a la caridad como única respuesta, mientras que la iglesia católica predicaba resignación en lugar de promover cambios sociales.

Fuente: González, D. Colección particular.

La figura de Jorge Eliécer Gaitán, con su discurso enfocado en la realidad del pueblo, destacó como una voz disidente en medio del discurso dominante. Sin embargo, su asesinato en 1948 provocó una ola de represión que culminó en la prohibición de la chicha mediante el Decreto 1839, respaldado por una alianza entre médicos higienistas, periodistas y la industria cervecera.

Fotografía: Mmmmm… chicha! Autoría de Jim McIntosh, publicada en Pexels.

La chicha, despojada de su identidad cultural y convertida en chivo expiatorio, fue finalmente prohibida en condiciones masivas, dando paso a la supremacía de la cerveza y otras bebidas consideradas “higiénicas” por la élite dominante. La Ley 34, promulgada en noviembre de ese año, selló su destino y la relegó al olvido.

Fuente: Bejarano, J., 1950. La derrota de un vicio: origen e historia de la chicha. Bogotá: Iqueima. p. 65.

A pesar de la prohibición, la Guerra Civil colombiana persistió, demostrando que el problema subyacente no residía en la chicha, sino en la falta de reformas sociales y la perpetuación de prejuicios raciales. La historia de la chicha en Bogotá es un testimonio de cómo los estigmas y la discriminación pueden eclipsar la riqueza cultural de un pueblo y dictar el destino de una tradición ancestral.

La chicha, emblemática bebida indígena, fue víctima de prejuicios raciales y políticas higienistas que la relegaron al olvido.

Foto portada: Chicha. Autoría de Jim McIntosh, publicada en Pexels.

Manuela Vargas
Periodista y redactora Extrategia Medios.

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