Construirán vía entre Ubaté y Carmen de Carupa: clave para el agro de Cundinamarca

La nueva vía mejora la movilidad de campesinos, facilita el comercio de leche y papa, y protege fuentes hídricas esenciales para el centro del país.

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Cuando se habla de infraestructura en Colombia, pocas veces se piensa primero en los municipios pequeños, en los caminos de montaña o en las veredas alejadas del centro. Pero es allí donde se juega gran parte del abastecimiento alimentario del país. La calidad de una carretera puede definir si una familia logra vender su producción o si un hospital rural puede atender una urgencia. Por eso, cada obra de este tipo implica más que cemento: implica vida digna.

En Carmen de Carupa (Cundinamarca), hablar de movilidad no es solo una cuestión de carros o carreteras. Es hablar del trayecto diario que recorre la leche, de la papa que baja de la montaña para llegar a su destino, del agua que nace en el páramo y riega la vida más abajo. Por eso, la nueva vía anunciada entre este municipio y Ubaté tiene una dimensión que va más allá del concreto: busca dignificar el trabajo rural, sin poner en riesgo el equilibrio ambiental que lo sostiene.

Nueva vía entre Ubaté y Carmen de Carupa:

El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, llegó recientemente a esta zona del altiplano para anunciar la construcción de 1,4 kilómetros de vía que conectarán con más eficiencia a Carmen de Carupa con Ubaté. No es un tramo cualquiera: será reforzado con 14 obras hidráulicas que protegerán fuentes hídricas del páramo, una reserva natural que ocupa el 80 % del territorio del municipio.

Las inversiones anunciadas incluyen además obras complementarias: un nuevo puente vehicular de 18 metros en Tudela, placas huella en veredas como El Mortiño y El Ato, el fortalecimiento de cinco acueductos veredales que benefician a casi 4.000 personas, y más de 90 unidades sanitarias nuevas para hogares campesinos.

También se prioriza el almacenamiento de agua con la construcción de 50 reservorios (tanques australianos), y el respaldo directo al campesinado a través de créditos subsidiados, insumos agrícolas y renovación de praderas. El hospital Abacuc Calderón recibirá dotación médica adicional y fortalecimiento estructural.

El componente ambiental no se queda atrás. Las juntas de acción comunal están participando en procesos de protección de microcuencas y zonas clave para el abastecimiento hídrico. “Carmen de Carupa no solo produce alimentos, también cuida el agua para el centro del país. Por eso, estamos cumpliendo con obras pensadas para el hoy y para el futuro”, afirmó el gobernador Rey.

La apuesta es clara: construir sin destruir. Desarrollar sin olvidar. Y recordar, sobre todo, que el progreso también se mide por la manera en que se respeta la tierra que lo permite.