En el departamento de Cundinamarca, la situación de los embalses revela un escenario preocupante. Estas estructuras hidráulicas, diseñadas para almacenar agua y cumplir diversas funciones, enfrentan desafíos serios, principalmente tras el fenómeno de El Niño.
Según el último informe de la Corporación Autónoma Regional (CAR), de los 11 embalses en el departamento, seis experimentan descensos alarmantes, cuatro mantienen niveles estables, mientras que solo uno muestra un aumento. Este análisis detallado ofrece una visión crítica sobre el estado hídrico de Cundinamarca.
Nivel y el estado de los embalses en Cundinamarca – Enero 2024
Embalse | Estado | Tendencia |
Neusa | 86,94 % | Ascendente |
Sisga | 72,80 % | Descendente |
Tominé | 56,29 % | Descendente |
Total Agregado Norte | 61,53 % | Descendente |
Chisacá | 81,28 % | Estable |
Regadera | 21,46 % | Estable |
Total Agregado Sur | 60,23 | Estable |
Chuza | 27,93 % | Descendente |
San Rafael | 46,69 % | Descendente |
Total Sistema Chingaza | 33,10 % | Descendente |
El Hato | 87,17 % | Estable |
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En conclusión, el estado de los embalses en Cundinamarca demanda atención urgente. La combinación de descensos pronunciados y niveles estables plantea desafíos significativos para la seguridad hídrica y la generación de energía en el departamento. La colaboración entre las autoridades locales, expertos en recursos hídricos y la comunidad es esencial para desarrollar estrategias efectivas que aborden esta problemática de manera integral.
Seis experimentan descensos alarmantes, cuatro mantienen niveles estables, mientras que solo uno muestra un aumento.