12 de Febrero: Dia Mundial de la epilepsia

La epilepsia, una enfermedad crónica no transmisible que afecta a unos 50 millones de personas globalmente, según la OMS, se manifiesta a través de convulsiones intensas y movimientos involuntarios que pueden abarcar diversas partes del cuerpo, y en ocasiones, incluir pérdida de conciencia o control de funciones intestinales o vesicales.

Detección y Síntomas

Los síntomas clave para el diagnóstico de la epilepsia abarcan convulsiones, pérdida de conciencia, alteraciones en el movimiento o en los sentidos (vista, oído, gusto), así como cambios en el estado de ánimo o en la función cognitiva. Además, la OMS señala que la epilepsia puede acarrear complicaciones físicas como fracturas y hematomas debido a las convulsiones, y también trastornos psicosociales, incluyendo ansiedad y depresión.

Causas

La epilepsia puede originarse a partir de diversas condiciones, clasificadas en categorías como estructurales, genéticas, infecciosas, metabólicas, inmunológicas, o incluso desconocidas. Factores de riesgo incluyen daño cerebral prenatal, malformaciones congénitas, traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, infecciones cerebrales y tumores cerebrales.

Tratamiento

La enfermedad puede ser manejada eficazmente con medicamentos anticonvulsivos, permitiendo a aproximadamente el 70% de los pacientes llevar una vida normal y activa. Existe la posibilidad de suspender la medicación después de dos años sin convulsiones u otros síntomas, siempre evaluando los factores clínicos, sociales y personales para minimizar el riesgo de recaída.

La epilepsia afecta a 50 millones de personas en todo el mundo.

Se necesita una acción urgente para:
🔸Promover la epilepsia como una prioridad de salud pública.
🔸Mejorar las actitudes públicas para combatir el estigma.#DíaMundialDeLaEpilepsia pic.twitter.com/ETgAV3sv9c

— OPS/OMS (@opsoms) February 12, 2024

¿Cómo actuar frente a un cuadro epiléptico?

En principio hay que conocer cuál tipo de crisis es a la que se está enfrentando, entre ellas se encuentran:

• Crisis de ausencia: La persona se ensimisma y queda con la mirada perdida
• Crisis mioclónicas: La persona presenta sacudidas bruscas de las extremidades
• Crisis tónicas: La persona sufre de espasmos musculares
• Crisis atónicas: La persona sufre relajamiento de los músculos

Posteriormente, se debe seguir los siguientes pasos:

• Mantener la calma
• Si se es menor de edad, avisar a un adulto responsable
• Observar el desarrollo de la crisis, y reconocer los movimientos, contracciones o espasmos que sufre la persona.
• Retirar los objetos cercanos que puedan provocar lesiones
• Colocar algo blando debajo de la cabeza para prevenir traumatismos
• Aflojar la ropa, cinturón o cualquier accesorio que impida una reparación efectiva.
• No interferir en el desarrollo de la crisis.

La epilepsia puede afectar entre 4 y 10 personas de cada 1.000 habitantes, lo que ha llevado a diagnosticar a casi 5 millones de personas cada año, por lo tanto, la disponibilidad de programas de salud preventiva y accesibilidad a atención médica es una necesidad.