En un reciente informe de seguridad presentado por el General (R) Edgar Sánchez Morales, quien ocupa el cargo de secretario de Seguridad y Convivencia en Zipaquirá, se abordaron diversas denuncias ciudadanas y se realizaron precisiones fundamentadas en una alerta emitida por el concejal Andrés Oliver Quintana Cárdenas. Este último expresó su creciente inquietud acerca de la presencia de vehículos sospechosos con individuos presumiblemente armados, circulando, el viernes 10 de noviembre a altas horas de la noche y a primera hora del día siguiente, en una vereda cercana a su residencia, específicamente a lo largo de la vía que conecta Zipaquirá con Pacho, así como en áreas colindantes. Además, manifestó su preocupación por no haber recibido una atención oportuna por parte de las autoridades policiales ni de la Secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana. Esta falta de respuesta, según Quintana Cárdenas, lo dejó a él, a su familia y a la comunidad en general expuesta a una situación de vulnerabilidad.

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En su intervención en la Corporación, el General Sánchez Morales resaltó las limitaciones evidentes del municipio en términos de la escasa disponibilidad de fuerza pública, subrayando la necesidad apremiante de establecer prioridades dada dicha restricción. Durante dicha intervención, el cierre de negocios en el Parque de la Independencia se alineó con estas limitaciones. A pesar de recibir una alerta de una ciudadana respecto a individuos sospechosos, las autoridades respondieron desplazando unidades de policía con el respaldo del Ejército, siguiendo todos los protocolos establecidos, para verificar la situación denunciada. El secretario de Seguridad informó que, tras la investigación, se evidenció que no había presencia de personas armadas ni actividad delictiva en curso. En cambio, la situación se debía a una pareja que utilizaba un vehículo como un espacio íntimo, ya que, según el General, algunas vías rurales del municipio están transformándose en una suerte de «motel ambulante».

“La intensificación del control policial que se realiza en el sector urbano, ha llevado a que algunos ciudadanos trasladen sus ‘actividades’ a zonas rurales, donde estacionan vehículos, consumen licor e intiman dentro de los mismos. Este cambio de comportamiento está generando nuevos desafíos en términos de seguridad y control para las autoridades locales”, dijo el secretario de Seguridad. “Lo que inicialmente se pensaba que era un vehículo con delincuentes armados, resultó ser una pareja intimando”, concluyó.

La comandante de policía de Zipaquirá, Capitán Lina Serrato, compartió su perspectiva con los concejales, explicando que no tenía información de primera mano sobre la situación. Detalló que recibió una llamada del presidente del Concejo, Pablo Alberto Gualteros, quien le reenvió un audio de una mujer alertando sobre la presencia de vehículos sospechosos, posiblemente armados, alrededor de la 1:00 de la mañana del sábado 11 de noviembre. Enfatizó las dificultades de despachar un cuadrante a esa hora y coordinó con el Ejército para desplazarse, ya que los protocolos de seguridad e inteligencia no permiten enviar un cuadrante con dos unidades a esa distancia para atender tal caso.

La capitán colaboró con el capitán John Huérfano del Ejército, comandante del Grupo Mecanizado No. 10 Tequendama, para verificar el cierre de los establecimientos. “Después de concluir el cierre sin incidentes, decidimos enviar seis unidades de policía para corroborar la información del audio. Al llegar al lugar señalado, encontraron un vehículo donde un hombre compartía tiempo con una mujer. No se encontraron pruebas adicionales ni armas de fuego. Con el objetivo de mantener la seguridad y tranquilidad del sector, procedieron a revisar a las personas, verificar antecedentes y solicitar amablemente a los ocupantes del vehículo que se retiraran. La medida se tomó para evitar la propagación de una falsa alarma que pudiera poner en riesgo la seguridad y la paz de las familias en ese sector”, sostuvo la capitán Serrato.

Este incidente resalta la importancia de una respuesta ágil y estrategias adaptativas frente a cambios de comportamiento que desafían la seguridad local.

Foto portada: Imagen de referencia para ilustrar la noticia. 

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