En la localidad de Usme, ubicada en Bogotá D.C., se registró un grave caso de violencia intrafamiliar. Una mujer atacó a su pareja con un destornillador, causándole heridas que lo dejaron en estado de coma. El suceso ocurrió el 28 de noviembre de 2024, en medio de una discusión relacionada con su inminente separación.
Según declaraciones de una sobrina de la víctima, el hombre, de 53 años, había acudido a la vivienda para recoger algunas pertenencias, pues planeaba mudarse con su madre. Mientras esperaba, se acostó en un colchón y fue entonces cuando su pareja lo atacó, hiriéndolo cerca del ojo. La agresión le provocó una lesión cerebral de extrema gravedad.
El hecho fue descubierto por una vecina que, al llegar a la casa, encontró al hombre en estado crítico. Pese a la gravedad de la situación, los agentes de policía que arribaron al lugar no prestaron auxilio inmediato, según denunció la familia. Ante la falta de acción, un familiar trasladó al herido a un centro médico, donde fue sometido a una intervención de emergencia.
La agresora fue detenida en el lugar, pero poco después fue liberada debido a la falta de pruebas contundentes, según indicaron los familiares del hombre. Además, se señala que este ataque no fue un caso aislado; cercanos aseguran que la mujer ya había agredido físicamente a su pareja en ocasiones anteriores, causando heridas graves. En intentos previos de separación, también habría recurrido a autolesionarse y a amenazar con quitarse la vida.
Actualmente, el estado de salud del hombre es crítico. Tras la agresión, sufrió un infarto cerebral, y los médicos han señalado que el pronóstico es reservado. Su familia, profundamente afectada, ha solicitado a las autoridades que investiguen a fondo el caso y garanticen que se haga justicia.
Los patrones de abuso persistentes representan un riesgo serio para las víctimas y exigen una respuesta contundente por parte de las instituciones encargadas de proteger a la ciudadanía.