By Alejandra Polania, madre del menor de dos años, José Santiago Arango, denunció a través de sus redes sociales el presunto acto de negligencia por parte de una odontóloga de la Clínica AMI ubicada en Chía, (Cundinamarca).
Desde el pasado jueves 7 de octubre, Alejandra ha pasado uno de los momentos más angustiosos por el estado de salud de su pequeño hijo, lo que se trataría de una cita prioritaria por odontopediatra, se convirtió en una pesadilla para la familia del menor.
Por un dolor en la muela inferior izquierda del menor, Alejandra y José Santiago asistieron al consultorio de la Clínica AMI, para realizar el respectivo procedimiento; según la madre del niño, al ingresar a la valoración, no le hicieron firmar ningún consentimiento o autorización del procedimiento, “la doctora tenía afán y me dijo -cuando salgan firmas todos los papeles-”, explicó Polania.
La doctora le indicó a la madre que acostara la menor en la camilla y los sostuviera con fuerza, porque el procedimiento requería de anestesia, “en el proceso de ponerle anestesia, el niño al sentir el chuzón, mordió a la doctora, y ella le dijo, -ay bebé, no me muerda- y lo agarró con más fuerza y como brava, continúo con el procedimiento”.
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Alejandra al verificar el presunto mal proceder de la odontóloga, insistió en dejar así y parar con la intervención, pero según ella, la doctora le respondió, “mamá, con ellos siempre toca así, porque no se dejan”.
“Pues ya de tanta fuerza, que le hizo al niño y él, poniendo resistencia, en uno de esos momentos se le quedó toda la aguja insertada en la mejilla izquierda, entonces yo me asusté”, dijo Alejandra, explicando que ahí inició el temor por lo que le podría pasar a su hijo.
Según las declaraciones de la madre, la odontóloga pidió ayuda de otra doctora para ponerle un paralizador de mordidas al niño y así sacarle la aguja, pero lamentablemente, el objeto de metal ya no se podía extraer de manera fácil debido a su profundidad.
De forma inmediata trasladaron por urgencias al menor y al llegar a la Clínica de la Sabana, los médicos le realizaron un tac sobre las 7:00 de la noche, allí, la respuesta de los profesionales fue que debían realizar una cirugía para extraer la aguja.
El niño no había podido consumir alimentos desde que inició el angustioso momento y por estar preparado para la cirugía. Sobre las 11:30 p.m. del mismo jueves, ingresaron al quirófano a José Santiago y alrededor de las 2:00 a.m., del viernes 8 de octubre, salió del procedimiento.
“Salió el cirujano y me dijo que no había podido retirar la aguja, porque según ellos se movía mucho el objeto – Dios, qué angustia- tengo desde ese día a mi hijo hospitalizado, es 12 de octubre y seguimos acá en la Clínica de la Sabana. El doctor que operó al niño me dijo que tiene que continuar con controles cada 15 días por 3 meses, hasta que ellos vean qué es”, manifestó con preocupación la madre del menor.
Alejandra Polania asegura que demandará el presunto mal procedimiento de la odontóloga. Por otra parte, en un intercambio de diálogos entre la madre y la odontóloga implicada, la profesional ha mencionado que ella se siente tranquila, porque el niño está bien y al parecer, culpa a la madre por no controlar al menor.
Asimismo, la madre de Jose´Santiago dijo que la doctora no ha asumido su responsabilidad, “ni una disculpa ofreció”, mientras que, por su parte, la Clínica AMI ha estado atenta en el proceso medico del niño y son quienes se harán responsables de los gastos clínicos.
Por ahora, Alejandra Polania espera llevar a su hijo a más valoraciones médicas para tener en cuenta otras opiniones y agilizar el proceso de extraer la aguja.
El niño tiene que continuar con controles cada 15 días por 3 meses.
Foto Portada: José Santiago Arango
