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“La JEP estimula a reconocer delitos no cometidos”, Álvaro Uribe

Las confesiones realizadas por militares en las audiencias de la Justicia Especial para la Paz (JEP), este martes 19 de septiembre consolidaron las pruebas necesarias para demostrar que alrededor de 300 personas fueron asesinadas para hacerlas pasar como bajas en combate, es decir como Falsos positivos en el departamento de Casanare, produciendo una fuerte respuesta por parte del Álvaro Uribe, expresidente de Colombia.

El expresidente por medio de un video publicado el 20 de septiembre en su cuenta de X (antes Twitter) criticó fuertemente al órgano de justicia, afirmado que “el diseño de la JEP estimula en aras de libertad a reconocer incluso delitos no cometidos”, implicando la JEP influencia la aceptación de delitos inexistentes para desacreditar la labor de las fuerzas armadas, al mismo tiempo que en el mismo órgano se presentan como víctimas a delincuentes.

Cabe resaltar que la JEP mediante el comunicado 019 de 2021 priorizó el Caso 03, o caso Falsos Positivos, recolectando información que permitió establecer que al menos 6.402 colombianos fueron asesinados y presentados como combatientes entre los años 2002 y 2008, siendo los departamentos de Antioquia, Santander, Huila, Casanare, Meta y la Costa Caribe los más afectados por lo que el ente determinó como un fenómeno macrocriminal.

La JEP ha logrado esclarecer los hechos relacionados con los falsos positivos, al iniciar un proceso de reconstrucción de los hechos mediante los macro y subcasos, permitiendo reconocer la culpabilidad de altos mandos de generales del ejército y funcionarios públicos, quienes con conocimiento de las órdenes de asesinato y desaparición forzada no tomaron las medidas necesarias para evitar que esto sucediera.

El análisis de la entidad llevó a determinar que, los hechos delictivos cometidos por funcionarios del Estado, no habrían sucedido sin el establecimiento de la política institucional del Ejército de conteo de cuerpos, sin la política de incentivos y la constante presión que ejercieron los comandantes sobre sus subordinados para obtener muertos ‘en combate’.

Por lo tanto, ante estos hallazgos, el expresidente Uribe explica que su exigencia era necesaria frente a los grandes problemas de seguridad que poseía el país en ese momento, pero que él nunca exigió cometer crímenes contra la población, permaneciendo en su postura de no aceptar la responsabilidad de su gobierno en estos hechos.

información que permitió establecer que al menos 6.402 colombianos fueron asesinados y presentados como combatientes entre los años 2002 y 2008

Foto portada: X (Twitter) Justicia Especial para la Paz (JEP)

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