El pueblo de las momias en Colombia está ubicado en Cundinamarca y está es su historia
By Redacción
La muerte, una compañera inesperada, en San Bernardo (Cundinamarca) no es el fin definitivo. Desde el año 1963, cuando se reportó el primer caso, este pequeño municipio ha sido testigo de un enigma que desafía lo convencional: la momificación.
A pesar de no tener las pirámides de Egipto, San Bernardo ha recibido fama internacional gracias a cuerpos que desafían el paso del tiempo. Se trata de un extraño suceso donde la putrefacción parece detenerse, manteniendo a estos cuerpos en un estado sorprendentemente bien conservado.
Con más de 200 personas exhumadas, aún no existe una explicación definitiva sobre por qué estos cuerpos se resisten a la descomposición. Desde teorías relacionadas con la dieta local hasta misteriosos fenómenos místicos, el enigma de las “Momias de San Bernardo” sigue sin respuesta.
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Estas momias, objeto de una macabra curiosidad para los visitantes, han convertido a San Bernardo en un destino turístico inusual. La necrópolis del pueblo alberga no solo cuerpos adultos, sino también bebés momificados, cuyos rostros reflejan una eterna y ligeramente extraña sonrisa.
A pesar de la inquietante presencia de estas momias, los habitantes de San Bernardo han aprendido a convivir con estos “otros habitantes”. Sin embargo, muchos optan por la cremación para evitar la apariencia cadavérica que las momias pueden tener, incluso si no se han descompuesto por completo.
Este misterioso lugar sigue atrayendo a curiosos de todas partes, donde parece que la muerte se toma su tiempo con algunos, preservándolos para la posteridad en el llamado “Museo de las Momias” de San Bernardo, ubicado en el camposanto del territorio.
La putrefacción parece detenerse, manteniendo a estos cuerpos en un estado sorprendentemente bien conservado.
Foto portada y otra: Imágenes de referencia tomadas de Envato.
