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Desde el 2015, atraso en seis concesiones viales del país; Zipaquirá está entre una de ellas.

 

Las seis concesiones rezagadas fueron estructuradas y diseñadas hacia el año 2015, durante el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, quien las incluyo entre los nueve proyectos viales de la ola 3 del programa de concesiones 4G.

En ese entonces el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, informó que solo se autorizaban recursos públicos para las vías Bucaramanga-Pamplona y Pamplona-Cúcuta, dejando a un lado, casi por fuera, esta importante vía junto con las cinco autopistas que se encontraban en proyección.

“Su estructuración y diseños vienen desde el año 2015, cuando el gobierno del presidente Juan Manuel Santos las incluyó dentro de los nueve proyectos viales de la ola 3 del Programa de Concesiones 4G. Infortunadamente, el entonces ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dictaminó que de esa ola 3 solo autorizaban recursos públicos para los corredores Bucaramanga-Pamplona y Pamplona-Cúcuta, dejando por fuera esta importante vía Pasto-Popayán y también las otras cinco autopistas”, resaltó el exvicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, en una reciente columna de opinión, para el diario El Tiempo.

Los seis megaproyectos que en longitud sumaban más de 1.400 kilómetros superarían los $32,1 billones de $11,2 billones, lo que inicialmente era el presupuesto para estas grandes obras nacionales.

Según el ministro de transporte, Guillermo Reyes, determinó que se reactivó la ejecución de seis proyectos de concesiones viales, junto con los técnicos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) los cuales estarían reajustando su estructuración de pliegos y financieramente.

Entre los proyectos viales a desarrollar se encuentran: Zipaquirá-Barbosa-Bucaramanga, Ocaña-Cúcuta Chinchiná-Manizales-Mariquita, Sogamoso-Aguazul-Maní y Duitama-Pamplona.

Pero por tratarse de proyectos de iniciativa privada, la decisión de no incrementar la tarifa de los peajes se vería afectada y llegaría a tener un impacto en dichas obras, llevando a que se desistan los concesionarios.

“En este tipo de proyectos, la retribución de la concesión depende en un 100 % del recaudo de peajes, por lo que, dada la incertidumbre, esto podría llevar incluso hasta en su inviabilidad”, dijo María Lucía Amador, directora de Infraestructura y Financiación de Mendoza Abogados.

 

La retribución de la concesión depende en un 100% del recaudo de peajes, por lo que, dada la incertidumbre, esto podría llevar incluso hasta en su inviabilidad

 

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