Por Redacción
En el presente año, los comerciantes en Bogotá y Cundinamarca enfrentan un escenario desafiante marcado por una disminución en las ventas, según el informe “Mercurio Comercial” publicado por Fenalco Bogotá – Cundinamarca. Este documento, que analiza la situación del comercio utilizando fuentes oficiales como las del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE y encuestas del gremio, expone un deterioro en el comportamiento de las ventas y proyecta expectativas poco alentadoras para el corto plazo.
En septiembre de 2023, las ventas experimentaron una caída del 17,6 % en el departamento y del 14,9% en la capital, ubicándose en los primeros lugares de descenso a nivel nacional, según la Encuesta Mensual del Comercio (EMC) del DANE. Los sectores más afectados fueron pinturas y ferreterías (-13,4 %), equipos de informática y telecomunicaciones (-12,4%), y electrodomésticos y muebles para el hogar (-11,9%).
Fenalco Bogotá – Cundinamarca advierte que el cierre de año presenta un desafío para la mayoría de los comerciantes, ya que solo el 14% cree poder cumplir su presupuesto, mientras que un contundente 81 % prevé no alcanzarlo. Dentro de esta última opinión, aproximadamente la mitad sostiene que el cumplimiento programado difícilmente llegará al 80 %.
Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá – Cundinamarca, dICEque la situación del comercio se ve afectada por diversos factores que inciden directamente en el consumo de los hogares, como la inflación, la cual superó la media nacional en octubre (10,78 % en Bogotá vs. 10,48 % nacional), así como indicadores como el número de desocupados (440.000 personas en octubre) y la alta informalidad laboral (más de 1,2 millones de personas).
Orrego menciona que el panorama es desafiante, pero se mantiene la expectativa de que eventos como el ‘Black Friday’ y la temporada navideña en el último trimestre puedan mejorar la situación. Además, señala que el cambio en la administración distrital y departamental a partir de enero de 2024 podría impulsar programas de inversión y una mayor ejecución de recursos presupuestales, beneficiando al comercio como actividad central en esa dinámica.
Expone un deterioro en el comportamiento de las ventas y proyecta expectativas poco alentadoras para el corto plazo.
