Catedral de SalZipaquirá

Catedral de Sal de Zipaquirá brilla con el prestigioso «Sello Dorado» de la Marca Cundinamarca

En un emocionante evento celebrado en el Salón de Gobernadores de la Gobernación de Cundinamarca En Bogotá, se llevó a cabo la entrega del codiciado “Sello Dorado” de la Marca Cundinamarca a la reconocida Primera Maravilla de Colombia. Este reconocimiento de renombre internacional resalta la importancia de la Catedral de Sal como símbolo representativo del departamento ante el mundo y destaca su valor como orgullo nacional, y su condición como un destino turístico de interés sin igual.

El majestuoso templo subterráneo, tallado en las profundidades de una mina de sal, ha cautivado a millones de visitantes con su arquitectura impresionante y su atmósfera mística. Pero ahora, la Catedral de Sal de Zipaquirá ha recibido un nuevo nivel de reconocimiento por su papel en el desarrollo económico, cultural, histórico y turístico de la región.

Catedral como símbolo representativo de Cundinamarca ante el mundo.

El «Sello Dorado» de la Marca Cundinamarca es un distintivo exclusivo otorgado a aquellos que representan lo mejor que el departamento tiene para ofrecer al mundo. Además de destacar las prácticas sostenibles y la capacidad de adaptación de la Catedral de Sal, este honor promueve la promoción continua del desarrollo regional en todas sus facetas.

Como un testimonio adicional de su relevancia y prestigio, la Primera Maravilla de Colombia ha sido nombrada «embajador honorario» de la Marca Cundinamarca. Este título distintivo subraya el sentido de pertenencia que la ‘Primera Maravilla de Colombia’ ha inculcado en la comunidad y su impacto positivo en diversas áreas del desarrollo regional.

La gerente de la Catedral de Sal, Yenny Páez Sabogal, expresó su gratitud y compromiso al recibir este reconocimiento: “Este honor nos motiva a seguir mejorando e innovando nuestros productos y servicios, con el objetivo de impulsar aún más el desarrollo del sector turístico. Ser nombrado este ícono turístico, embajador honorario de nuestro departamento es un verdadero privilegio para la Catedral de Sal y para Zipaquirá. Nos comprometemos a trabajar incansablemente para asombrar a más visitantes nacionales e internacionales con las riquezas naturales y arquitectónicas de Cundinamarca”.

El “Sello Dorado” fue entregado por la Gobernación de Cundinamarca a un selecto grupo de 60 empresarios destacados del departamento, representantes de los sectores gastronómico, artesanal, turístico y agroindustrial. Estos emprendedores han sido reconocidos por su excelencia, dedicación y calidad en la prestación de sus productos y servicios, y se enorgullecen de ser parte del creciente legado de la Catedral de Sal y su impacto en la región.

Catedral de Sal cautiva al mundo con su arquitectura impresionante y su valor como destino turístico único.

La Catedral de Sal de Zipaquirá continúa demostrando que es una joya arquitectónica y cultural que merece su lugar en el escenario mundial. Con este prestigioso «Sello Dorado» de la Marca Cundinamarca, su brillo se intensifica, atrayendo a más viajeros a maravillarse con su belleza única y su rica historia. Como destino turístico de interés internacional, la Catedral de Sal de Zipaquirá ofrece una experiencia inigualable, donde los visitantes pueden explorar las impresionantes cámaras talladas en la sal, admirar las obras de arte sacro y sumergirse en una atmósfera espiritual que trasciende el tiempo y el espacio.

Este reconocimiento también destaca el compromiso de la Catedral de Sal con la sostenibilidad y la adaptación a los cambios. La preservación y conservación de este tesoro arquitectónico es una prioridad, al igual que la promoción de prácticas respetuosas con el medioambiente y el desarrollo de proyectos que impulsen el crecimiento económico de la región.

La designación como “embajador honorario” de la Marca Cundinamarca refuerza el papel de la Catedral de Sal como un ícono cultural y turístico que enaltece el sentido de pertenencia de todos los colombianos. Es un testimonio de su contribución invaluable al desarrollo regional, no solo en el ámbito turístico, sino también en la promoción del patrimonio histórico y cultural de Cundinamarca.

Con el apoyo de la Gobernación de Cundinamarca y el reconocimiento de la Marca Cundinamarca, la Catedral de Sal de Zipaquirá se fortalece como un destino imperdible en el itinerario de los viajeros que buscan experiencias únicas. Los esfuerzos continuos por mejorar e innovar sus productos y servicios aseguran que cada visitante disfrute de una experiencia excepcional y se lleve consigo recuerdos inolvidables de este tesoro subterráneo.

La Catedral de Sal cautiva al mundo con su arquitectura impresionante y su valor como destino turístico único.

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