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Virgen de Chiquinquirá: fe, peregrinaciones y milagros, con 435 años de historia

¿Quién de nosotros no ha ido al menos una vez en su vida al santuario de la Virgen de Chiquinquirá, a pagar una promesa o pedir un favor? ¿Quién no se conmovió al ver a dos Papas orando de rodillas ante el cuadro de la Virgen? o ¿Quién no ha experimentado su protección en momentos de dificultad o desolación? Creo que todos de una u otra manera, siempre hemos tenido una estrecha relación con la patrona de los colombianos y hemos llegado con el corazón lleno de esperanza hasta su basílica. Pero, ¿qué sabemos de la Virgen de Chiquinquirá?

Hoy 26 de diciembre, se celebran 435 años del momento en que el cuadro de la Virgen se renovó de manera milagrosa e increíble, lo que amerita recordar algo de lo que en esa fecha sucedió.

¡Mire la Madre de Dios se ha bajado de su lugar!  ¡se está quemando!

Aquel 26 de diciembre de 1586, parecía ser un día como cualquier otro en la tranquila villa de Chiquinquirá. El reloj marcaba las nueve de la mañana. Una indígena llamada Isabel en compañía de su hijo pequeño, pasaba frente a la casa de María Ramos, extranjera procedente de España. El niño que se llamaba Miguel, vio como la imagen de la virgen se hallaba de pie en el piso entre una luz muy intensa, advirtiendo a su mama del suceso con alarmantes gritos. La indígena con voz potente le grita a María Ramos que iba a una cierta distancia: “¡mire la Madre de Dios se ha bajado de su lugar!  ¡se está quemando!”.

Fotografía: facebook Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Detalle del frontis de la Basílica y de los peregrinos que a diario la visitan.

Imaginemos lo que pudo ser aquella escena y desde luego lo que vino después. Una romería interminable se apoderó del lugar y los primeros curiosos fueron testigos afortunados, del resplandor sobrenatural que despedía el cuadro. Poco a poco la luz fue cesando y las imágenes del cuadro habían recuperado sus colores y sus facciones eran ahora visibles y nítidas. El asombro no podía ser menor, ya que el cuadro había sido desechado precisamente porque las imágenes prácticamente se habían borrado ante el paso del tiempo, el efecto nocivo del sereno, la luz directa del sol y los maltratos que el lienzo recibió.

Pero ¿cuál fue el origen de este cuadro?

En 1560 llegó de España el encomendero Antonio de Santana, quien vino a establecer sus dominios en la zona de Sutamarchán y planeó levantar allí una capilla. Al mismo tiempo llegó de España fray Andrés Jadraque, misionero que ve la necesidad de colocar un cuadro de la Virgen del Rosario en esa capilla. Buscan en Tunja al pintor español Alonso de Narváez, a quien le encargan la pintura. El cuadro quedó algo extraño, ya que al ser horizontal, sobró mucho espacio al lados y para sortear este inconveniente, le piden pitar a San Antonio de Padua y San Andrés, santos patronos de quienes encargaron la obra. De esta manera quedó el cuadro tal como lo conocemos hoy, sobre un lienzo de algodón y con pinturas fabricadas con extractos de hierbas, hojas y tierra.

Mas de 10 años estuvo el cuadro en la capilla, pero por el deterioro del techo, se filtró el agua y echó a perder el cuadro y las imágenes prácticamente se borraron. El cuadro es desechado y termina en Chiquinquirá, en la casa donde vivía María Ramos una mujer española, de gran fe y que fue a refugiarse allí luego de una decepción amorosa.

María se percata de la presencia casi imperceptible de la Virgen María, lo limpia, lo cuelga en un bastidor y organiza un espacio a manera de rancho capilla. Allí a diario le ora pidiendo que algún día. vuelva a ser visible.

“¿Hasta cuándo, Rosa del Cielo, habéis de estar tan escondida?” Era el ruego que cada día, esta devota mujer  le hacía a la virgencita, hasta que finalmente se da el esperado milagro aquel 26 de diciembre.

Fotografía: facebook Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Cientos de peregrinos llegan cada día hasta los pies de Nuestra Señora, con ofrendas, música, cultura y sobre todo fe.

La historia que empieza allí a escribirse es realmente interesante ya que la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, empieza a estar presente de manera directa y activa, presidiendo en ocasiones, los principales momentos de la patria como la independencia, la campaña libertadora y la naciente república, siempre inspirando y protegiendo a sus hijos. Durante las fuertes epidemias, que tantas vidas cobró, cruzó los caminos de las tierras afectadas, sanando milagrosamente a quienes salían al paso de la caravana.

¿Hasta cuándo, Rosa del Cielo, habéis de estar tan escondida?

Casi veinte años más tarde del tormentoso capítulo de la guerra de los mil días, es coronada en medio de la atención del país, como Reina de Colombia, el 9 de julio de 1919, siendo presidente Marco Fidel Suárez.

En 1986 el Papa Juan Pablo II, se arrodilló frente a ella en su santuario para orar por la paz de Colombia y en 2017 es honrada por el Papa Francisco, pero esta vez en Bogotá, a donde fue aerotransportada.

Fotografía: facebook Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. En 1986 el Papa Juan Pablo Ii visitó la Basílica y oró por la Paz de Colombia. Detalle de la multitudinaria misa celebrada por el pontífice, en el templete en Chiquinquirá.

Como dato curioso, la imagen se renovó en otras dos ocasiones, el 5 de enero de 1989 y el 17 de marzo de 1999, ante la mirada atónita de los fieles presentes.

En un hecho desafortunado el 9 de julio de 2021, fecha del aniversario 102 de su coronación, cuando una réplica sería entronizada con solemnidad en los jardines del vaticano, dos individuos asaltaron la basílica, sustrayendo de manera violenta sus joyas y estropeando los elementos que adornaban el marco. Aunque fueron recuperadas las joyas y los individuos aprehendidos, va a ser muy difícil borrar del corazón y la memoria de los colombianos, tan atrevida afrenta contra la Madre Celestial, que desde aquel 26 de diciembre, decidió quedarse entre nosotros, adoptándonos como a sus hijos más queridos. La Virgen de Chiquinquirá ha salido de su santuario en diez ocasiones, para peregrinar a diferentes zonas del país.

Fotografía: facebook Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Celebración Eucarística con motivo de los cien años de la coronación de la Virgen como Reina de Colombia, efectuada el 9 de julio de 2019.

Foto portada: facebook Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Imagen del cuadro renovado de nuestra Señora del rosario de Chiquinquirá.

La Virgen de Chiquinquirá ha salido de su santuario en diez ocasiones, para peregrinar a diferentes zonas del país.

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