Juegos F2P: una mirada al movimiento que está cambiando el gaming

Entre las novedades de la edición de los Game Awards 2023, que tuvo lugar en California, específicamente en Los Ángeles, el pasado 7 de diciembre, están ellos: los F2P.

Un simple acrónimo que en realidad esconde una gran revolución. De hecho, estamos hablando de los juegos Free To Play que, como se puede entender por su traducción, son completamente gratuitos para todos.

El lanzamiento sorpresa es el de The Finals, un shooter inspirado en Call of Duty y ya disponible para PC, PS5 y Xbox Series. En sus primeras horas de vida ya ha registrado picos de más de 146 mil jugadores activos, estableciendo un récord inmediato en el top 10 de Steam. Este fenómeno, que debe ser analizado cuidadosamente, apunta a cambiar desde dentro el sector de los videojuegos, uno de los sectores que ha registrado un mayor crecimiento en los últimos años.

Los juegos Free To Play surgieron a principios de los años 2000, cuando la comunidad de Internet comenzó a ser estable y, sobre todo, cada vez más amplia. Entre los primeros nombres de este sector está RuneScape, seguido en 2003 por MapleStory, un juego en gráficos 2D con un estilo inconfundible.

La primera pregunta que viene a la mente es, obviamente, sobre las ganancias: ¿cómo se mantienen las casas de software que generan estos juegos? La respuesta es simple: los ingresos se garantizan a través de compras dentro del juego, publicidad o patrocinios introducidos durante el juego, o gracias a modelos de monetización relacionados con suscripciones premium.

Otra forma de generar ingresos es ver los Free To Play como una herramienta de marketing. Este es el caso del juego de azar online, que a través de la oferta de bonos sin depósito proporciona giros gratuitos y partidas gratis a nuevos clientes. De esta manera, se logra tanto captar un nuevo público como fidelizar al ya existente. Además, esta estrategia permite a las empresas mostrar la calidad y variedad de sus juegos sin requerir un compromiso financiero inmediato por parte de los usuarios. Este enfoque no solo aumenta la visibilidad de la marca, sino que también crea un sentido de confianza y pertenencia en los jugadores, incentivándolos a convertirse en clientes habituales.

El ejemplo más claro del éxito de los Free To Play es sin duda Fortnite: Battle Royale, el juego más apreciado por las nuevas generaciones, presente en cualquier dispositivo de cualquier Gen Z. La casa de producción es People Can Fly, mientras que la publicación llegó en 2017 de la mano de Epic Games. Hoy está disponible para Android y Microsoft, pero también para Play Station, Nintendo Switch y Xbox.

El método utilizado para ganar dinero es el de los V-Bucks, la moneda interna del juego, que se pueden ganar completando misiones o simplemente haciendo microtransacciones. Siguiendo los pasos de Fortnite, Apex Legends también se presenta como un Free To Play muy querido por los más jóvenes. Se trata de un battle royale creado por Respawn Entertainment junto a Electronic Arts. Un par de números para entender su ascenso: en un mes de vida reunió a 50 millones de jugadores, en 2019 superó los 70 millones y finalmente generó ingresos de 45 millones de dólares al mes. Si esto no es el futuro, poco falta.»

Este enfoque no solo aumenta la visibilidad de la marca, sino que también crea un sentido de confianza y pertenencia en los jugadores, incentivándolos a convertirse en clientes habituales.