Lo ocurrido en Tocancipá es el reflejo de una problemática grave en Colombia.

A través de las investigaciones realizadas por parte del CTI Zipaquirá, la Fiscalía General ‘Seccional Cundinamarca’ judicializó a un presunto abusador sexual, a quien se le imputo el delito de acceso carnal violento contra menor de 14 años, situación que agrava el agresión.

El presunto abusador sexual, ejercía violencia sexual y psicológica constante hacia su sobrina.

La orden de captura fue emitida por el Juzgado Promiscuo Municipal – con Función de Garantías en Gachancipá – y tal mandato judicial se ejecutó el pasado 1 de marzo en el casco urbano del municipio de Tocancipá – Cundinamarca.

Desafortunadamente como producto de esta serie de abusos sexuales, la menor quedó en estado de embarazo, por parte de este hombre de 35 años. Por otro lado, un tercero se encuentra bajo investigación de las autoridades pertinentes, al parecer un primo de la víctima, quien presuntamente participó en los repugnantes hechos.
Así las cosas, el Juez Promiscuo Municipal ordenó para el tercer actor del lamentable hecho punible, medida de aseguramiento privativa de la libertad.


¿Qué pasa en Colombia?

Según las últimas cifras publicadas por Medicina Legal, en 2020 se presentaron 17.189 casos de Violencia Sexual, de los cuales 15.359 fueron a menores y de estos, 13.019 casos fueron contra niñas, es decir el 85%.
Conociendo estas cifras: por día en Colombia se reportaron 43 casos de violencia sexual en menores, casi 2 por hora.

 

Según entrevista con El Espectador, la directora general del ICBF, Lina María Arbeláez, dijo a mediados del año pasado que el 72% de los casos ocurren en el marco del hogar, y en muchos de los casos las víctimas intentaron alertar lo ocurrido.

La violencia sexual en niños, niñas y adolescentes tiene graves y duraderas repercusiones en su vida y desarrollo

Según la UNICEF, todo caso de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes es de gran preocupación porque constituye una violación a sus derechos consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño y tiene graves y duraderas repercusiones en la vida y desarrollo de la niñez y adolescencia.
El abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes durante años ha permanecido en silencio o ignorado, dificultando su denuncia y la formulación de políticas públicas basadas en la evidencia. Afortunadamente, la comunidad y las autoridades han comenzado a tomar conciencia de este delito que es particularmente grave porque casi siempre es perpetrado por un familiar o persona cercana a la víctima.

Proteger a las niñas, niños y adolescentes es una prioridad si queremos avanzar como sociedad.

Según estudio realizado por el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana, destacó que, los niños, jóvenes víctimas de acoso o abuso sexual presentan retrasos en su desarrollo.

La violencia sexual a parte de las consecuencias físicas tiene efectos psicológicos a corto y largo plazo como ansiedad, depresión, estigmatización, daños en la autoestima, sentimientos de tristeza, culpa e indefensión, intentos de suicidio o el síndrome de estrés postraumático, y en la red familiar secuelas difíciles de supera entre otros inconvenientes que provocan un rendimiento tres veces inferior en las pruebas de estado, mayor probabilidad a que repitan los cursos escolares y a que abandonen los estudios.

Según el informe, al llegar a su edad adulta éstos menores abusados tendrán una probabilidad dos veces mayor vivir en pobreza o tener dificultades económicas, bajo desempeño laboral o problemas para conseguir empleo.

¿Cómo podemos proteger a nuestras niñas, niños y adolescentes?

Según Aldeas Infantiles SOS algunas acciones para prevenir el abuso sexual infantil son:

  • Conocer al máximo las personas cercanas a las niñas y los niños.
  • Hablar con claridad a los niños acerca de los riesgos que los rodean.
  • Conversar con sus hijos y bríndales confianza.
  • Estar pendiente de las salidas al parque, a la casa de amigos u otros lugares.
  • Los niños deben conocer los teléfonos de las personas de confianza.
  • Enseñarle a su hijo que existen partes del cuerpo íntimas y fortalecer su autoestima.
  • No envíe a sus hijos a hacer mandados solos.
  • Enséñele a su hijo la diferencia entre secretos malos y buenos.
  • Supervise los sitios web que visitan.
  • Enséñeles a no aceptar ‘regalos’ a cambio de favores.

Lea también: Fiscalía capturó a presunto agresor sexual en Tocancipá 

¿Cómo saber cuándo un niño es víctima de Abuso Sexual?

Los niños víctimas de este tipo de violencia generalmente presentan este tipo de comportamientos:

  • Pesadillas y problemas de sueño.
  • Desórdenes alimentarios.
  • Ideas e intentos suicidas.
  • Cambios en el rendimiento escolar.
  • Alteraciones del lenguaje y la motricidad.
  • Miedo generalizado o ante la presencia de determinadas personas.
  • Dificultad para expresar sentimientos.
  • Conocimiento y términos sexuales inapropiados para la edad.

*La presencia de alguno de estos comportamientos no siempre implica que un niño o niña ha sido víctima de abuso sexual.

¿Dónde buscar ayuda?

Todos los casos de abuso sexual infantil deben ser denunciados, es responsabilidad de todos y todas.

  • Llamar a la línea de atención del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF): 141.
  • Unidad de Delitos Sexuales.
  • Fiscalía.
  • Comisarías de Familia.
  • Estaciones de Policía.
  • Clínicas y Hospitales.

 

“Proteger a las niñas, niños y adolescentes es una prioridad fundamental y responsabilidad de todos y todas”.

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