De acuerdo con el informe de Camacol, el 64 % de las personas que pretenden una vivienda buscan principalmente de interés social (VIS). Según el gerente, las razones principales de los desistimientos están relacionadas con la demora en la entrega de subsidios como ‘Mi Casa Ya’, por parte del Gobierno nacional, así como el aumento en las tasas de interés que se sigue reflejando en el mercado.

Las ventas han caído en más de la mitad frente a 2022. Uno de los posibles detonantes para que este problema se este desarrollando, es la inflación en el país. Muchos de los hogares colombianos tienen como prioridad en estos momentos la mano tensión de sus familias y pueden dejar de lado proyectos como adquirir una vivienda.

Aunque se debe destacar que la tasa de variación anual del IPC en Colombia en abril de 2023 ha sido del 12,8 %, 5 décimas inferior a la del mes anterior. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) ha sido del 0,8 %, de forma que la inflación acumulada en 2023 es del 5,4 %. Sigue siendo elevada frente a años anteriores. Todo ha subido de precio y comprar se está tornando imposible.

En este momento, según el informe de Camacol, hay 58.000 unidades de vivienda en oferta -38.000 en Bogotá y 20.000 en municipios de Cundinamarca y 1.068 proyectos más. La oferta de VIS en la capital es del 65 % y en el departamento, del 54 %.

En cuanto a la demanda, hay 59.000 hogares, de los 1,1 millones de búsquedas, que se han registrado para recibir más información sobre la adquisición de vivienda, es decir, son potenciales compradores.

Aumento de desistimientos y en los tiempos de compra.

Hay un crecimiento de este fenómeno desde finales de 2022, pero mucho más acentuado en los últimos cuatro meses.

El desistimiento en la compra en Bogotá alcanzó 543 unidades en abril pasado. Esto es un aumento frente a los 221 que se esperaban según el promedio en años anteriores, lo que significa un 145 por ciento más con respecto a lo estimado.

Otro de los factores de riesgo ha sido que «el mercado se ha vuelto lento», según el gerente de Camacol. Mientras que en abril de 2022 una vivienda de interés social en Bogotá se vendía en 5,3 meses, para el mismo mes de 2023 este proceso tarda cerca de 17 meses. En el departamento también pasó de 4,4 meses a 14,2 meses.

Pero el mayor aumento en el tiempo se ha presentado en las viviendas que no son de interés social en Cundinamarca. En ese segmento la compra pasó de 12,4 meses hace un año (en abril) a 27,9 en este 2023.

Chiriví explica que la idea es retomar la confianza de la población en la compra de vivienda en conjunto con el sector público. La asociación espera que, para el segundo semestre de este año, la disminución en las tasas de interés y en la inflación se vean reflejadas en la compra de vivienda.  «Si para el próximo año logramos que las tasas de interés bajen al 10 %, podemos reactivar el mercado y tener entre 85.000 y 90.000 ventas», puntualizó.

El sector de la construcción, además, pidió al Distrito que la reglamentación que quedó pendiente en el POT de zonas de la ciudad no vaya a desincentivar la construcción de nuevos proyectos.

More in:Bogotá

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *