By Redacción
La Procuraduría General de la Nación ha emitido una alerta sobre la preocupante situación que enfrentan las personas privadas de la libertad en los centros carcelarios de Bogotá D.C. Después de inspeccionar ocho estaciones de policía, tres Unidades de Reacción Inmediata (URI) y la cárcel de ‘La Picota’, se han revelado hallazgos alarmantes que incluyen la falta de acceso a servicios básicos como salud, alimentación y agua potable.
La selección de estos centros por parte del Ministerio Público se basó en el alto número de quejas recibidas, además de buscar cubrir la mayor cantidad de localidades en la capital. Entre los lugares visitados se encuentran las estaciones de Usaquén, La Candelaria, Kennedy, San Cristóbal, Engativá, Suba, Mártires y Rafael Uribe Uribe; las URI de Usaquén, Puente Aranda y Paloquemao, así como el centro penitenciario La Picota.
El hacinamiento en estos centros es alarmante, alcanzando niveles de hasta el 540% en algunos casos. Los reclusos se ven obligados a dormir en lugares improvisados y sin acceso adecuado a baños. Por ejemplo, en la estación de Usaquén el hacinamiento llega al 1.111%, en La Candelaria al 270%, en Kennedy al 540%, en San Cristóbal al 482%, en Engativá al 376%, en Suba al 360%, en Mártires al 236% y en la estación de Rafael Uribe Uribe al 296%. En el caso del centro penitenciario La Picota, el hacinamiento alcanza el 222%.
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“La Procuraduría identificó el estado degradante e inhumano en el que se encuentran los centros reclusorios de la capital del país, la mayoría de los detenidos duermen en sitios improvisados con colchonetas, hamacas u otros artículos; además, se encontró que no hay baterías sanitarias suficientes para la totalidad de las personas recluidas en estos lugares”, se informó desde el organismo.
Asimismo, hay otros tres puntos que las autoridades destacaron, como:
Alimentación: Se comprobó que las porciones suministradas son insuficientes y que algunos alimentos se encuentran en mal estado, representando un riesgo para la salud de los reclusos.
Sistema de Salud: Los medicamentos necesarios no están garantizados y los tratamientos no tienen continuidad, sumado a las condiciones de salubridad. Además, se ha verificado la presencia de enfermedades como la tuberculosis y la leptospirosis.
Capacitación de los guardianes de los reclusos: De ello, se dice que las personas privadas de la libertad se enfrentan diariamente a ataques físicos y psicológicos.
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Es importante resaltar que esta no es la primera vez que el Ministerio Público se pronuncia sobre la situación de hacinamiento carcelario en Bogotá. El pasado 28 de abril, se anunció el inicio de una investigación contra la alcaldesa Claudia López por esta causa.
Después de inspeccionar ocho estaciones de policía, tres Unidades de Reacción Inmediata (URI) y la cárcel de ‘La Picota’, se han revelado hallazgos alarmantes que incluyen la falta de acceso a servicios básicos como salud, alimentación y agua potable.
Foto portada: Imagen de referencia. Autoría: Defensoría del Pueblo.
