En el Domingo de Ramos, recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde la multitud lo aclamó con ramos de olivo y palmas. Este día nos invita a reflexionar sobre la humildad y el compromiso que Jesús nos enseñó con su ejemplo.
Que nuestros corazones se llenen de gratitud y humildad, y que estemos dispuestos a seguir sus pasos, llevando nuestra propia cruz con valentía y amor. Que este Domingo de Ramos sea un recordatorio de la grandeza del sacrificio de Cristo por nuestra salvación y una oportunidad para renovar nuestra fe y compromiso con su enseñanza.

¿Qué dice la Biblia sobre el Domingo de Ramos?

Mateo 21:1-11: Jesús envía a dos discípulos a buscar un burro y su cría. Cuando regresan, Jesús se sienta sobre el pollino y entra en Jerusalén. La multitud coloca sus mantos y ramas de árboles en el camino, aclamando a Jesús como rey.
Este día nos invita a reflexionar sobre la humildad y el compromiso que Jesús nos enseñó con su ejemplo.

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