En medio de la alarmante situación forestal que atraviesa el país, 1.385 hectáreas de vegetación se desolaron tras los recientes incendios forestales en el departamento de Cundinamarca y la ciudad de Bogotá.

Un Puesto de Mando Unificado (PMU), encabezado por la gobernación de Cundinamarca, la Alcaldía de Bogotá y el Gobierno Nacional, busca abordar esta crisis. El gobernador del departamento del cóndor, Jorge Emilio Rey, informó que, en lo que va del año, 68 municipios en Cundinamarca han sufrido los estragos de los incendios, totalizando (hasta el momento) 1.385 hectáreas afectadas. Entre los territorios más críticos se encuentra Nemocón, con 211 hectáreas devastadas.

La ministra de Ambiente, Susana Muhammad, desde el Gobierno Nacional, anunció un plan preventivo en el Sumapaz, respaldado por Cundinamarca. Este plan busca una restauración ecológica con un enfoque técnico y la colaboración regional.

A pesar de los esfuerzos, Suesca y Ubalá también enfrentan urgencias, con 161 y 153 hectáreas afectadas, respectivamente.

La magnitud del desafío exige una respuesta coordinada para preservar el entorno y enfrentar las consecuencias de estos desastres ambientales.

Entre los territorios más críticos se encuentra Nemocón, con 211 hectáreas devastadas.

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