Por Redacción
El alcalde Luis Carlos Segura, líder del municipio de Chía, ha demostrado su compromiso con la educación transformadora como pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad. En este sentido, se ha avanzado exitosamente en la implementación del programa transversal de desarrollo integral educativo “Chía: ciudad educadora y segura, constructora de una cultura de paz y desarrollo sostenible”.
Este programa tiene como objetivo contribuir significativamente a la transformación social y al desarrollo integral de los territorios vulnerables, centrándose principalmente en mejorar los procesos de crianza, el cuidado infantil y el fortalecimiento de la gobernanza democrática. Además, se complementa con la realización de eventos comunitarios en las instituciones educativas del municipio.
Esta iniciativa se encuentra enmarcada en el Plan municipal de desarrollo “Chía cultural, educada y segura” y el Plan educativo municipal 2023-2033. Asimismo, se alinean con la agenda de Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) 2030 a nivel internacional.
Este proceso se lleva a cabo gracias al convenio de cooperación académica entre la alcaldía municipal, Corsabana y la alianza propósito vital (Corcultura, Mckellan academy, Ars Vivendi). En total, se están beneficiando 1.080 personas, entre Escuelas de Padres, Madres y Cuidadores, Agentes Educadores de Infancia y Estudiantes Líderes de Gobierno Escolar. Estos participantes están recibiendo formación de alto valor a través de procesos pedagógicos formativos basados en teorías pioneras como la masa crítica y las teorías de enjambre, así como metodologías innovadoras como la programación neurolingüística, la ludopedagogía activa y la gamificación.
Estas metodologías son adaptables para su implementación en cualquier territorio del país y combinan enfoques presenciales y virtuales para lograr la apropiación de los conceptos clave de las líneas de intervención, que incluyen los fundamentos de las crianzas conscientes y respetuosas, la actualización y fortalecimiento de las metodologías del cuidado infantil, y la formación en cultura de la gobernanza democrática y habilidades de trabajo en grupo.
Entre las dinámicas a emplear se incluyen conversatorios, talleres experienciales y vivenciales, una plataforma educativa con videos y podcasts de expertos, intervenciones lúdicas de teatro clown, lecturas especializadas, foros interactivos virtuales y procesos de evaluación y retroalimentación.
Este programa se ha diseñado para dar cumplimiento a la normatividad que, en muchos territorios del país, aún está pendiente de implementación. A través de este programa se abordan los siguientes aspectos:
Formación de escuelas de padres, madres y cuidadores, Módulo I:
“Crianzas conscientes como inicio fundamental del proyecto de vida”. La ley 2025 del 23 de julio de 2020, sancionada por el gobierno nacional, establece los lineamientos para la implementación obligatoria de las escuelas de padres, madres de familia y cuidadores en las instituciones de educación preescolar, básica y media del país. Estas escuelas deben estar articuladas con los proyectos educativos institucionales.
Formación de agentes educativos de infancia, Módulo I:
“Educación en la infancia, un reto que transforma vidas”. El Decreto 1411 del 22 de julio de 2022 define la organización del servicio, su prestación y las responsabilidades de los prestadores del servicio de educación inicial y las entidades territoriales. Además, la Ley General de Educación, Ley 115 de 1994, en su artículo 109, establece como propósito de la formación de educadores la preparación de profesionales de alta calidad científica y ética, que fortalezcan la teoría y la práctica pedagógica y promuevan la investigación en el campo pedagógico.
Formación en participación y ciudadanía, Módulo I:
“Co-Gobierno y Auto-Gobierno Estudiantil”. La gobernanza escolar se encuentra respaldada por el artículo 68 y el artículo 41 de la Constitución Política de Colombia de 1991, así como por el artículo 142 de la Ley 115 del 8 de febrero de 1994 y su Decreto reglamentario 1860 del 3 de agosto de 1994. Estas normativas establecen la obligación de las instituciones educativas públicas y privadas de promover la formación política y ciudadana de sus miembros, permitiendo la organización anual del gobierno escolar.
Estos avances demuestran cómo los líderes comprometidos con el desarrollo integral de sus habitantes logran alcanzar metas transversales en sus programas de gobierno y planes de desarrollo.
