Chía celebra 487 años de patrimonio e historia

A lo largo de los siglos, Chía ha demostrado ser más que un municipio; es un testimonio viviente de la historia colombiana, un lugar donde la resistencia, la cultura y la tradición se entrelazan para contar la historia de un pueblo que ha sabido preservar su identidad y riqueza cultural a través del tiempo.

Origen del nombre

El término «Chie», en el idioma de los Muiscas, se utiliza para referirse a la «luna», connotando igualmente ideas de «luz», «brillo» y «resplandor». Esta denominación tiene sus raíces en la veneración de la diosa muisca de la Luna, Chie, que inspira el nombre del municipio. Por ello, el municipio es famoso como «La ciudad de la Luna», en homenaje a su importante significado cultural y espiritual en la cosmovisión muisca. Este nombre refleja no solo una referencia astronómica, sino también la rica herencia y profundidad simbólica que la luna posee para la comunidad muisca, iluminando el vínculo especial entre su gente, su tierra y el universo.

Historia del municipio

El municipio de Chía, ubicado en el corazón de Cundinamarca, Colombia, es un escenario rico en historia, tradiciones y relatos que se entrelazan para contar la historia de una comunidad resiliente y rica en cultura. Desde sus raíces precolombinas, pasando por la era de la conquista española, hasta la actualidad, Chía ha sido testigo de eventos significativos que han marcado su evolución y preservado su legado cultural.

En marzo de 1537, el conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada llegó a los territorios de lo que hoy es Chía, con el objetivo de celebrar la Semana Santa junto a sus tropas. La estancia de los españoles fue marcada por encuentros con emisarios de Suba y Tuna, quienes mostraron subordinación ofreciendo mantas, oro y hospitalidad. Este periodo también fue testigo de la huida de Chiayzaque, heredero del Zipa Tisquesusa, quien optó por ocultar los tesoros de su pueblo ante la invasión española.

El municipio también ha sido escenario de reconstrucción y desarrollo, especialmente tras el terremoto de 1776, que impulsó inversiones en su infraestructura, incluyendo la construcción de la iglesia actual bajo la dirección del Párroco Ricardo A. García entre 1887 y 1921. El ‘Puente del Común’, otra joya arquitectónica de Chía, no solo ha sido crucial en términos de conectividad sino también como escenario de eventos históricos y revolucionarios.

Dentro de este rico tapiz histórico, se entrelaza una leyenda sobre un joven cacique que, huyendo del castigo por un amor prohibido, fue nombrado Capitán y eventualmente sucesor del Zipa gracias a su valentía y lealtad. Su historia destaca las complejas dinámicas sociales y políticas de la época, así como las tradiciones de sucesión y poder en la cultura Muisca.

Hoy en día, Chía mantiene vivo su patrimonio cultural a través del Resguardo Indígena Mhuysca, reconocido por el Ministerio de Cultura. Las artesanías de fique, cabuya y mezcal, comercializadas en ferias nacionales, son testimonio del legado artístico y la sabiduría ancestral de la comunidad Muisca.

El municipio es famoso como «La ciudad de la Luna», en homenaje a su importante significado cultural y espiritual en la cosmovisión muisca.