En el sur de Bogotá D.C., específicamente en el barrio La Alquería, ha surgido una preocupante modalidad de robo que ha inquietado a los residentes y comerciantes del sector. Según las denuncias recogidas, los delincuentes están adoptando una estrategia al disfrazarse como habitantes de calle para llevar a cabo sus desmanes.

Los testimonios de la comunidad revelan que estos individuos, en ocasiones armados, ingresan a los establecimientos comerciales con la intención de amedrentar a los presentes y sustraer el efectivo de las ventas diarias. Además, se aprovechan de la confusión para apoderarse de objetos valiosos como equipos informáticos y teléfonos móviles.

La osadía de estos delincuentes no se limita al día, pues también han sido reportados casos nocturnos en los que, vestidos de manera similar a los indigentes, manipulan candados y cerraduras para perpetrar robos completos en los locales de la zona.

La comunidad ha identificado un elemento que podría estar contribuyendo al aumento de estos incidentes: las obras en la troncal de Transmilenio por la 68. La instalación de polisombras en algunas calles estaría proporcionando a los ladrones una vía de escape más fácil, facilitando así su evasión.

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Ante esta preocupante situación, los habitantes de La Alquería han emitido un llamado urgente a la Policía Metropolitana para que refuerce las medidas de seguridad en el área y realice operativos de control de manera más frecuente. Se espera que estas acciones contribuyan a disminuir la incidencia de robos y a brindar mayor tranquilidad a los residentes y comerciantes de la zona.

Según las denuncias recogidas, los delincuentes están adoptando una estrategia al disfrazarse como habitantes de calle para llevar a cabo sus desmanes.

 

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