Zipaquirá obtiene el primer lugar en la cultura en Cundinamarca

Con una gestión que prioriza el acceso equitativo al arte y a los derechos culturales, el municipio alcanza el primer puesto en el Índice Básico de Cultura de Cundinamarca.

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Hablar de cultura no es solo hablar de arte, es hablar de ciudadanía, de identidad y de futuro. En un país donde muchas veces la inversión en lo cultural queda rezagada frente a otras urgencias, hay territorios que deciden ir a contracorriente. Uno de ellos es Zipaquirá (Cundinamarca), que acaba de ser reconocido con el primer lugar en el Índice Básico de Cultura del departamento. Un resultado que no es casualidad, sino fruto de años de trabajo articulado, visión pública y compromiso comunitario.

El índice, creado como una herramienta de evaluación por el Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca (IDECUT), mide el cumplimiento de los municipios en materia de derechos culturales, infraestructura, acceso y participación. La noticia fue anunciada por Misael Barinas, Enlace Territorial del IDECUT, quien exaltó el papel de Zipaquirá como un modelo de gobernanza cultural que logra conectar sus programas, servicios y escenarios artísticos con la ciudadanía.

Recibiendo este reconocimiento estuvo Hanan Almutawa, subgerente de Cultura de Zipaquirá, quien expresó su satisfacción por este logro colectivo. Según explicó, este resultado demuestra que la cultura no solo embellece el territorio, sino que también lo transforma. “Esto nos invita a seguir reflexionando sobre nuestro entorno y a continuar mejorando el acceso a la cultura para que Zipaquirá siga brillando dentro y fuera del país”, afirmó.

Más allá del acto simbólico, este galardón posiciona a Zipaquirá como un referente no solo para Cundinamarca, sino también para otros municipios del país que buscan fortalecer sus políticas culturales. Con esta distinción, se valida el enfoque de un gobierno local que entiende la cultura como un derecho esencial y una herramienta de desarrollo social y económico. El reconocimiento también resalta el trabajo de artistas, gestores y comunidades que han hecho de la cultura una prioridad compartida.

Un resultado que no es casualidad,
sino fruto de años de trabajo articulado,
visión pública y compromiso comunitario.