S.O.S. Niñas afganas reclaman su derecho a la educación
By Redacción
En conmemoración de los dos años transcurridos desde que los talibanes tomaron el control en Afganistán el 15 de agosto, la organización “La educación no puede esperar” ha lanzado una campaña global destinada a amplificar las voces de las jóvenes afganas que han sido víctimas de la prohibición educativa, una medida impuesta de facto por los talibanes aproximadamente un mes después de haber asumido el poder.
Actuando como el fondo global de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de crisis prolongadas y emergencias, esta organización ha desarrollado la campaña en colaboración con Somaya Faruqi, quien anteriormente lideraba el equipo de robótica de las jóvenes afganas, y haciendo uso de material audiovisual creado por una artista local de la juventud.
Esta iniciativa, denominada “Voces de jóvenes afganas”, además presenta una serie de testimonios de individuos cuyas vidas han sido drásticamente alteradas debido a la prohibición que les impide perseguir sus educaciones y aspiraciones. Estos relatos son presentados junto con ilustraciones que capturan tanto la desesperación experimentada como la fortaleza demostrada en respuesta a esta limitación educativa, según informa la organización.
Faruqi compartió sus perspectivas: “La situación está teniendo un profundo impacto en la salud mental de las niñas; en los últimos dos años, los índices de suicidio entre ellas han aumentado. La urgencia de actuar ahora es más apremiante que nunca, y espero que el próximo año celebremos su libertad en lugar de señalar su opresión. Podemos lograr un cambio significativo en un año si actuamos unidos en solidaridad con todas las niñas afganas”.
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“La educación no puede esperar” invita a personas de todas partes a compartir las ilustraciones en las redes sociales como muestra de apoyo y solidaridad hacia estas jóvenes.
Niñas afganas reclaman su derecho a la educación
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos recalca la obligación internacional de Afganistán como Estado de respetar, defender y promover los derechos de todas las personas sin discriminación. Volker Türk, en representación de este organismo, expresa su continua preocupación por la situación de los derechos humanos en el país, especialmente por las restricciones severas que han afectado a mujeres y niñas en diversos aspectos de sus vidas desde que los talibanes tomaron el control.
En este contexto, Türk hace un llamamiento a la comunidad internacional para no olvidar al pueblo afgano, que enfrenta una situación humanitaria y económica extremadamente difícil. Destaca que todos los afganos han sido impactados de alguna manera por la violencia y el conflicto de las últimas décadas, y subraya la necesidad de justicia, rendición de cuentas y apoyo para las víctimas y sus familias.
Türk enfatiza que todavía es posible cambiar la trayectoria del país y que los talibanes tienen la responsabilidad de modificar sus políticas. «El pueblo afgano merece un futuro pacífico y armonioso, y los talibanes, en su calidad de autoridades de facto, deben asegurar que este derecho se haga realidad», enfatiza.
Las mujeres afganas no se rendirán
Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres, destaca que los talibanes han impuesto una serie de edictos y restricciones que han afectado todos los aspectos de la vida de las mujeres en Afganistán, creando un sistema de opresión masiva que equivale a un apartheid de género. A pesar de los desafíos, las mujeres afganas se mantienen firmes en su lucha contra la opresión, denunciando violaciones, brindando servicios esenciales, liderando empresas y organizaciones.
Bahous hace un llamado a todos los actores a apoyar a las mujeres afganas, elevando sus voces, prioridades y recomendaciones, proporcionando el financiamiento necesario para los servicios esenciales, respaldando sus emprendimientos y organizaciones. A su vez, insta a la comunidad internacional a persistir en sus esfuerzos y utilizar todos los medios disponibles para presionar por el cambio, incluyendo el pleno financiamiento del llamado humanitario para Afganistán.
Una iniciativa en solidaridad con las jóvenes afganas afectadas por la prohibición impuesta por los talibanes.
Foto portada y otra: Imágenes de referencia.
