Un llamado urgente al Gobierno Nacional hizo el gobernador Jorge Emilio Rey Ángel, quien advirtió sobre un posible colapso en la infraestructura energética, freno al desarrollo económico y crisis de vivienda si no se replantean los lineamientos ambientales propuestos para Bogotá y la Sabana.
La advertencia no es menor: la región más dinámica del país, que alberga al 30% de la población nacional y lidera la competitividad, podría detenerse si el Ministerio de Ambiente no ajusta su metodología de trabajo.
“Lo que va a pasar en la práctica es que vamos a tener un cese de la actividad económica, de la productividad y una reducción ostensible en los niveles de competitividad de la región”, declaró Rey Ángel.
Apagón eléctrico: el riesgo más inminente
Según el gobernador, en entrevista este 6 de junio con Blu Radio, proyectos fundamentales de transmisión eléctrica llevan casi una década en pausa. Y de mantenerse los lineamientos ambientales tal como están redactados, la situación podría empeorar hasta llegar a un escenario extremo: un apagón en Bogotá y municipios aledaños.
“La infraestructura energética está al límite, y las restricciones ambientales podrían paralizar aún más las obras. Estamos hablando de un desbalance crítico en la calidad del servicio”, advirtió.
Restricción al uso del suelo: amenaza para la vivienda
El gobernador también se refirió a los efectos directos sobre el suelo urbano. La propuesta actual impediría nuevas modificaciones del uso del suelo en 35 municipios de Cundinamarca, limitando la construcción de viviendas a zonas ya aprobadas como residenciales.
Esto generaría, según él, un déficit de suelo disponible para responder al crecimiento poblacional de las próximas décadas. “No alcanzará el suelo para construir las viviendas que requiere el crecimiento demográfico de los próximos 30 o 50 años”, aseguró.
¿Qué está fallando? Una metodología sin respaldo técnico ni diálogo real
Para Rey Ángel, el problema de fondo está en la forma en que el Ministerio de Ambiente está conduciendo el proceso. A pesar de coincidir en la necesidad de un modelo sostenible de ocupación territorial, denunció que la metodología propuesta excluye sectores claves y se basa en información incompleta.
“Aquí faltan elementos técnicos: información, bases cartográficas, documentos, investigaciones. Sin eso, no hay verdadero análisis participativo”, afirmó el gobernador.
Además, criticó la selectividad en las convocatorias: “Gremios, academia, empresarios, floricultores, todos deberían estar en esta conversación. No podemos seguir con mesas cerradas y sesiones mínimas para temas de esta envergadura”.
Obras públicas y servicios, también en peligro
El impacto, según el gobernador, no se limita a energía y vivienda. También se verían afectados proyectos viales, concesiones, embalses y mejoras de servicios públicos, al quedar sujetos a nuevos trámites y restricciones que frenarían su ejecución.
Aunque aún no existe una resolución oficial en firme, el mandatario departamental advirtió que hay una “presunción de decisión” en el ambiente institucional, lo que genera preocupación en las regiones. “Este tipo de definiciones sin consenso puede ser letal para el desarrollo”, alertó.
Petición directa al Gobierno Nacional
En su mensaje final, hizo eco del clamor de otras autoridades, como la Alcaldía de Bogotá, y pidió al Ejecutivo una apertura al diálogo.
“Nos unimos con algo de angustia al llamado por una concertación real sobre desarrollo, medio ambiente y agua. Es el momento de hablar como nación”, concluyó.
“Lo que va a pasar es un cese de productividad y un golpe
a la competitividad de toda la región.”