Hace pocos días hubo gran controversia por las declaraciones de la ministra Susana Muhammad y de la alcaldesa Claudia López, debido a las diferentes visiones y perspectivas que tienen acerca del funcionamiento de la Región Metropolitana que está consagrada en la Ley Orgánica 2199 que fue expedida por el Congreso de La República el pasado 8 de febrero de 2022.

La Región Metropolitana es una figura política-territorial y se establecería como mecanismo de cooperación en la gobernanza de entidades como la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca, los concejos y alcaldías municipales de la región que tengan interrelaciones y cercanía a Bogotá.

Bogotá y Cundinamarca históricamente han compartido políticas, esquemas, planes y decisiones que han brindado desarrollo a lo que podemos ver hoy en día de ambos entes territoriales. Las actuaciones gubernamentales han generado a veces avance y en otras ocasiones retroceso, en algunas, evolución y en otras, deterioro en nuestro territorio.

Bogotá además de ser capital de nuestro país es la ciudad cosmopolita a la que miles de cundinamarqueses viajan cada de Cundinamarca a Bogotá tanto en transporte particular como público.

En este artículo quiero mostrar los puntos clave para entender qué está en juego y qué promueve el proyecto que avala la alcaldesa Claudia López frente a la región metropolitana.

 

¿Qué es el Proyecto Región Metropolitana?

Es un modelo asociativo consagrado en el Artículo 325 de la Constitución Política, desarrollado mediante la Ley Orgánica 2199 de 2022, que la reglamenta y la pone en funcionamiento en el Distrito Capital, municipios de Cundinamarca y la Gobernación Departamental.

La Región Metropolitana articula la toma de decisiones territoriales en materia de servicios públicos, movilidad, ambientales, sociales y económicas, con base en las necesidades e intereses territoriales de la región.

 

¿Qué pretende el proyecto de la Región Metropolitana?

Busca hacerse cargo y ocuparse del espectro, de temas más amplios, relacionados con Bogotá y los municipios de Cundinamarca, donde comparten dinámicas territoriales, ambientales, sociales y económicas.

En este proyecto se pretende modificar temas como:

  • Generar Autonomía Territorial y Sostenibilidad.
  • Garantizar ejecuciones de planes y programas de desarrollo sostenible.
  • Integrar a la capital con más de 30 municipios aledaños para unificar las medidas que se toman en temas coyunturales que afectan a la zona central del país.
  • Reformar a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR).
  • Distribuir funciones CAR y Región Metropolitana.
  • Juntar esfuerzos económicos, institucionales y financieros.

 

¿Cuál es la diferencia entre Área Metropolitana y Región Metropolitana?

El Área Metropolitana tiene un órgano máximo de gobierno (Junta Metropolitana) en el que el municipio núcleo tiene derecho al veto, en la Región Metropolitana la máxima autoridad es el Consejo Regional, el cual ofrece igualdad de condiciones a todos los asociados independientemente de su tamaño, población, o capacidad económica.

Mientras el Área Metropolitana incluye únicamente a sus municipios colindantes, la Región Metropolitana incorpora al Distrito Capital, la Gobernación de Cundinamarca (la cual representa los intereses de los municipios de su territorio y equilibra la relación entre estos) y a los demás municipios del departamento.

Por último, los Concejos Municipales, mediante acuerdo (única forma de ingreso) permitirían la entrada de su municipio a la región, manteniendo su autonomía y, de ninguna manera se incorporarán al Distrito Capital.

 

Factores determinantes de Financiación de la Región Metropolitana

  • Creación de nuevos peajes.
  • Creación de nuevas tasas impositivas: Valores adicionales al impuesto predial e impuesto vehicular.
  • Valorización por la construcción de un Regiotram o la ampliación de infraestructura de movilidad regional.

 

¿Cuáles son las siete áreas temáticas para la Región Metropolitana?

  1. Movilidad: permitirá contar con un transporte integrado y sostenible que conecte al sistema férreo con el sistema de transporte de la capital, con tarifas más equitativas y menores tiempos de viaje.
  2. Servicios Públicos: coordinará la prestación de servicios públicos en condiciones de calidad, mayor cobertura, economía y eficiencia, y promoverá la planeación y gestión integral del recurso hídrico y el aprovechamiento de los residuos.
  3. Seguridad Ciudadana: facilitará la articulación de planes, programas y proyectos de seguridad, convivencia y acceso a la justicia en el territorio.
  4. Desarrollo Económico: impulsará las vocaciones productivas y potenciará la competitividad de las cadenas productivas con énfasis especial en el turismo para generar mayores oportunidades de empleo e ingresos para los habitantes.
  5. Seguridad Alimentaria: liderará el desarrollo agropecuario, articulará la oferta regional y la demanda de alimentos, y gestionará la construcción y adecuación de equipamientos regionales para el acopio, almacenamiento, comercialización mayorista y procesamiento de alimentos.
  6. Medio ambiente: diseñará y ejecutará proyectos ambientales que contribuyan a consolidar la estructura ecológica regional, y articular la formulación y ejecución de planes de gestión ambiental.
  7. Ordenamiento y Hábitat: definirá un modelo regional con políticas y estrategias para la protección de los ecosistemas estratégicos, la preservación de las áreas agrícolas, y el desarrollo armónico, así como la definición de proyectos regionales estratégicos.

¿Qué intereses están en juego?

La realidad de los intereses transcurre y es influida por dos grandes sectores políticos. Representando a los promotores está la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía Mayor de Bogotá mientras que en la parte que rechaza el funcionamiento del proyecto estaría el Gobierno Nacional de Gustavo Petro, quien en su momento fue uno de los congresistas que rechazó la creación de la región metropolitana y voto en contra para su creación en el Congreso de la República.

Se teme que se forme una política tributaria alta para Bogotá y los municipios que quieran conformar la Región Metropolitana; se teme que haya un clientelismo político monopolizado o consolidado por los líderes de este proyecto o los mismos miembros del Consejo de la Región Metropolitana, y por último, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), no quiere perder su puesto autónomo en el desarrollo ambiental del departamento.

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Adicionalmente para la Administración Petro y varios Concejos Municipales se teme que, así como sucedió con los municipios como Bosa, Engativá, Usaquén, Fontibón, Suba y Usme, que perdieron su autonomía y fueron absorbidos por la capital, por el fenómeno de urbanización, los territorios agrarios que aún quedan se extingan y se conviertan en un espacio de especulación inmobiliaria.

La Región Metropolitana es una figura interesante para afrontar los desafíos a mayor escala en términos de movilidad, demanda de vivienda, equipamiento público y gestión territorial. Sin embargo, al venir con una carga tributaria considerable, la asociatividad no va a ser muy atractiva para la población de los municipios vecinos de la capital.

Esta iniciativa debería fortalecer la democracia regional, sin embargo, sólo crea la figura de una Junta Metropolitana, entendida como un espacio virtual y presencial de encuentro de concertación y deliberación, pero que no tendrá un carácter consultivo a los consejos y muchos menos a la ciudadanía, debido a que las personas que integren el Consejo Regional no serán elegidas por voto popular y los municipios que se quieran adherir a la Región Metropolitana deben asumir las decisiones que se dicten desde allí.

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Se teme que el poder absoluto de los recursos naturales sea para el propio favorecimiento del Distrito y no de los municipios, que las regalías municipales de autonomía económica por parte de las alcaldías se conviertan en regalías de la Región Metropolitana. Por último, que la representación de las decisiones que se tomen en el Consejo de la Región Metropolitana, estén influenciadas en su mayoría por la Alcaldía Mayor de Bogotá y por intereses Económicos y Políticos.

Los Concejos mediante acuerdo, permitirían la entrada o no de su municipio a la región.

Foto portada: imagen de referencia.

Daniel Esteban Reinosa Gómez
Estudiante de Ciencias Políticas VIII Semestre - Zipaquirá

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