Cuando se habla del Producto Interno Bruto (PIB), se habla del tamaño de la economía. Es la suma de todos los bienes y servicios que se producen en un país (o en este caso, en un departamento) durante un año. Por eso importa tanto: porque detrás de cada cifra hay empleo, inversión, servicios públicos, ingresos. Un buen desempeño en el PIB no garantiza que todo esté bien, pero sí indica que hay movimiento, decisiones que funcionan y sectores que están jalando. Y si hay un caso que llama la atención este año, es el de Cundinamarca.
PIB de Cundinamarca en 2024:
El departamento acaba de ser reconocido como el cuarto que más aportó al PIB nacional en 2024, con una participación del 6,34 %. El dato, revelado por el DANE, representa un total de 108,2 billones de pesos a precios corrientes y supera ligeramente el 6,30 % registrado en 2023. Más allá de la estadística, el hecho de que una región sin ciudad capital (como sí tienen Antioquia, Valle o Atlántico) alcance esa posición habla de algo mayor: una economía que se construye desde lo disperso, sin depender del centralismo.
Carolina Español, secretaria de Prospectiva e Integración Territorial, explica que este logro tiene un fondo menos evidente: “Aquí no hay una Medellín que concentre industria o empleo. Lo que hay es una red de municipios con vocación agrícola, con salud y educación fortalecidas, y con una gestión pública que conecta lo técnico con lo social”.
De hecho, uno de los factores diferenciales que destacó Español es el uso de “indicadores trazadores” en el Plan de Desarrollo, es decir, metas medibles que apuntan directamente a dos grandes objetivos: reducir la pobreza multidimensional y volver a Cundinamarca uno de los cinco departamentos más competitivos del país.
Sectores que apalancan la economía de Cundinamarca:
- Los sectores que más crecieron fueron agricultura, comercio, servicios públicos y salud. El departamento tuvo un crecimiento económico del 8,26 %, por encima del promedio nacional de 7,69 %. El aumento más notorio se dio en los servicios asociados a salud, educación, defensa y administración pública, que subieron en 1,5 billones de pesos, una señal clara de que el gasto público ha tenido impacto real.
- En salud, hoy todos los municipios tienen cobertura médica 24/7, con personal y equipos financiados por la Gobernación. También se han activado rutas con especialistas y redes de atención primaria que recorren las provincias. En educación, se construyen tres centros universitarios en Chocontá, La Mesa y Villeta, sumados al proyecto “Universidad Más Cercana” que busca que los jóvenes no tengan que irse del territorio para formarse.
- La infraestructura también jalonó la economía. Con el programa “Caminos para quedarse”, se planea intervenir 5.000 kilómetros de vías, con una inversión cercana al billón de pesos. Esto ha favorecido el avance del agro, que en 2024 representó el 17,3 % del PIB departamental, con un incremento de más de 2,2 billones. La clave, según la Secretaría, ha sido facilitar la asociatividad entre pequeños productores y mejorar el acceso al mercado.
- Otro sector que dio señales de empuje fue el saneamiento ambiental: creció hasta representar el 8,5 % del PIB departamental, gracias a inversiones en acueductos, plantas de tratamiento y manejo de residuos. El comercio, el transporte y la gastronomía también crecieron: sumaron 1,3 billones de pesos más que el año anterior.
- Sin embargo, no todo fue crecimiento. Las industrias manufactureras —una columna clave de la economía— retrocedieron del 18,8 % en 2023 al 17,5 % en 2024. Español advierte que esta caída, aunque leve, es significativa, y que las pequeñas industrias están sintiendo presión por la carga tributaria y la incertidumbre jurídica. “Hay miedo. Muchos empresarios prefieren buscar otros territorios donde les den más garantías”, afirmó.
Así, con luces y sombras, Cundinamarca ha logrado posicionarse como una de las regiones que más le aporta al país, sin depender de una gran urbe ni de estructuras tradicionales de poder económico.
Su modelo (disperso, rural, sostenido por lo público) todavía tiene desafíos, pero también señales claras de que otro tipo de desarrollo es posible.