El pasado 22 de octubre en el municipio de Cachipay (Cundinamarca) se llevó a cabo una jornada de concientización sobre el cuidado y protección del Choloepus Hoffmanni, o perezoso de dos dedos, debido al alto número de ejemplares que mueren en las vías del departamento.

El evento ‘Conmemoración del Perezoso de dos dedos’ fue organizado por la Gobernación de Cundinamarca, la Alcaldía Municipal, la Secretaría de Desarrollo Económico, Agropecuario y Ambiental, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), el Instituto de Protección y Bienestar Animal (IPYBAC) y el Grupo de Investigación de Biología (GRIB) de la Facultad de Ciencias de la Universidad El Bosque, y se realizó en este municipio cundinamarqués debido a la importancia que tiene el perezoso de dos dedos en la región, llegando a ser un animal emblemático de la Provincia del Tequendama.

Jenifer Vera, médico veterinaria del grupo de fauna del IPYBAC, comentó: “hoy estamos en el municipio de Cachipay en la conmemoración del perezoso Choloepus Hoffmanni, especie emblemática del municipio y de la región del Tequendama. Recordemos que es una especie de gran importancia ecológica al ser dispersora de semillas. El llamado a la comunidad es a proteger esta especie, evitar el contacto con ella y cuidar y proteger su ecosistema”.

Foto: jornada de concientización sobre el perezoso de dos dedos. Autoría: Facebook (Alcaldía de Cachipay).

Durante la jornada, se realizaron charlas de sensibilización y se resaltó la importancia ecológica de la especie, al igual que se habló sobre las características morfológicas de los perezosos y algunas curiosidades sobre estos, destacando su lentitud y sus empobrecidos sentidos de la vista y el oído, razones por las cuales muchas veces no pueden reaccionar a tiempo y son atropellados por los vehículos en las carreteras departamentales, especialmente en la vía que comunica a los municipios de Cachipay y Zipacón.

Finalmente, mencionar que el perezoso de dos dedos suele ser un animal nocturno y solitario, con un tamaño aproximado de 60 centímetros de largo y un peso que oscila los 5 y los 7 kilogramos, su hábitat principal son las selvas boscosas de Centro y Sudamérica.

Recordemos que es una especie de gran importancia ecológica al ser dispersora de semillas. El llamado a la comunidad es a proteger esta especie, evitar el contacto con ella y cuidar y proteger su ecosistema. – Jenifer Vera.

Foto portada y otra: imágenes de referencia.

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