Desde hace años, el norte de Bogotá y sus municipios vecinos viven un desgaste constante por cuenta del tráfico. Miles de vehículos circulan a diario entre la capital y zonas como Cajicá, Chía o Zipaquirá, enfrentando vías colapsadas y tiempos de trayecto cada vez más largos. Frente a este panorama, los proyectos Accesos Norte Fase I y II se posicionan como una apuesta clave para transformar la movilidad y devolverle fluidez a un corredor estratégico para el país. Su desarrollo avanza, pero aún enfrenta retos.
Mejoría en el acceso a Bogotá por la Sabana:
El megaproyecto vial ‘Accesos Norte’ está conformado por dos fases complementarias. La primera, que hace parte del modelo de Cuarta Generación de concesiones, ya tiene un avance del 88,82% y comprende obras sobre la Autopista Norte y la Carrera Séptima desde la calle 245 hasta La Caro, extendiéndose hacia la vía Bogotá–Tunja. Con una inversión de $1,2 billones, ha permitido la creación de más de 2.000 empleos y busca optimizar el transporte de carga y pasajeros entre Bogotá y el norte del país.
La Fase II, a cargo de la concesionaria Ruta Bogotá Norte S.A.S., hace parte del modelo 5G y se encuentra actualmente en etapa preoperativa. Comprende casi 18 kilómetros de intervención, incluyendo la construcción de la perimetral de Sopó. Se han logrado avances en sus unidades funcionales 3 y 4, incluyendo la habilitación de una ciclorruta temporal en la Autopista Norte, lo que ha mejorado la seguridad para los biciusuarios.
Sin embargo, el proceso aún está condicionado a la aprobación de la licencia ambiental, un trámite que podría destrabar la ejecución plena de las obras. La inversión estimada en esta fase asciende a $1,7 billones y tiene como meta mejorar la conexión vial no solo con la Sabana de Bogotá, sino también con regiones clave como Boyacá, Santander, Magdalena Medio y la Costa Atlántica.
Más allá de cifras y kilómetros, lo cierto es que este megaproyecto impactará a más de 10 millones de personas, incluyendo a quienes residen en Chía, Cajicá, Sopó, Briceño, Tocancipá y Zipaquirá. Municipios que durante años han enfrentado un crecimiento urbano más rápido que la respuesta estatal en materia de infraestructura vial.
Frente a este panorama, los proyectos Accesos Norte Fase I y II se posicionan como una apuesta clave para transformar la movilidad y devolverle fluidez a un corredor estratégico para el país. Su desarrollo avanza, pero aún enfrenta retos.
Foto portada: Imagen de referencia. Autoría: ANI.