La población de Tocancipá (Cundinamarca), enfrenta una grave crisis energética. Los constantes cortes de luz durante 2025 no solo han generado pérdidas materiales, sino que también han puesto en riesgo la vida de personas que dependen de equipos médicos para sobrevivir.
De acuerdo con Noticias Caracol, uno de los casos más preocupantes es el de María Susana, residente del municipio, quien afirma que tanto ella como su madre necesitan aparatos de oxígeno y CPAP. Debido a los apagones, han tenido que adquirir balas de oxígeno adicionales a las que proporciona la EPS. Además, varios de sus electrodomésticos han resultado averiados, entre ellos la plancha, la nevera y el calentador de agua. Pese a reportar los daños, la respuesta de la empresa de energía ha sido negativa, argumentando que, al no haber evidencia visible como humo, no hay lugar para reposiciones.
Los apagones, que suelen presentarse entre las 06:00 p. m. y las 09:00 p. m., afectan también a los comerciantes, que deben cerrar sus locales o funcionar en condiciones adversas durante las horas de mayor actividad económica. Miguel, otro habitante, relata que su nevera quedó inutilizada por una sobrecarga, pero le indicaron que debía asumir los costos de reparación por su cuenta. Añade que los apagones muchas veces vienen acompañados de ruidos similares a explosiones, posiblemente causados por transformadores defectuosos.
Juan Sebastián Segovia, personero municipal de Tocancipá, confirma que la situación no se limita a un solo barrio, sino que se extiende a múltiples zonas. Además de los cortes, las fluctuaciones de voltaje han deteriorado electrodomésticos en muchos hogares. A pesar de las reclamaciones dirigidas a Enel Colombia, la empresa aún no ofrece soluciones concretas. Según Jaimes, aunque la compañía promete mejoras en infraestructura, lo cierto es que los ciudadanos siguen enfrentando fallas constantes. Enel, por su parte, ha atribuido algunos incidentes a las lluvias y a la caída de árboles sobre la red eléctrica.
Sin embargo, para la comunidad, estas justificaciones no son suficientes. El problema lleva más de seis meses, y ni el tiempo ni la persistencia de las fallas pueden explicarse únicamente por el clima. Municipios vecinos como Cajicá y Chía también están padeciendo cortes similares, lo que evidencia una falla estructural más amplia en la provincia de Sabana Centro.
Frente a la creciente presión, Enel Colombia ha anunciado una inversión histórica de 1.24 billones de pesos en Bogotá y Cundinamarca durante 2025, de los cuales el 24.4 % ya ha sido ejecutado. El plan incluye la ampliación de la capacidad instalada, mantenimiento de redes, modernización de infraestructura, instalación de más de 400 transformadores, y la automatización de procesos para responder más rápido ante fallas. Sin embargo, para los habitantes de Tocancipá, las acciones no han sido suficientes ni oportunas.
El personero municipal advierte que esta situación constituye una vulneración de derechos humanos. Las personas que dependen de la electricidad para mantenerse con vida no pueden seguir enfrentando interrupciones del servicio sin que exista una intervención efectiva y urgente.
Hoy, la comunidad clama por respuestas reales y verificables. La salud pública, la economía local y la dignidad de los ciudadanos están en juego.
Nuevas herramientas para que los cundinamarqueses reclamen por fallas en servicios públicos
La Gobernación de Cundinamarca anunció una estrategia para fortalecer la defensa de los usuarios ante deficiencias en servicios como energía eléctrica y gas. Entre las medidas se destaca una línea de atención exclusiva para personeros municipales, que permitirá escalar casos críticos no resueltos por las empresas prestadoras.
También se presentó a LEO, un personaje pedagógico que orientará a los ciudadanos en la presentación de peticiones, quejas y reclamos. Además, se implementarán mesas de trabajo permanentes, campañas informativas y capacitaciones para funcionarios locales, con el fin de mejorar la atención y proteger los derechos de los usuarios en todo el territorio.
Los constantes cortes de luz durante 2025 no solo han generado pérdidas materiales, sino que también han puesto en riesgo la vida de personas que dependen de equipos
médicos para sobrevivir.