La religión en Colombia siempre ha sido uno de los factores más importantes de las comunidades y los hogares, que hoy por hoy continúan practicando la fe en las varias ramas religiosas que se han generado con el paso de los años; aun así, la religión católica sigue teniendo el mayor número de feligreses y una de las cosas que los caracteriza es la fe y el amor a la Santísima Virgen María.

La arquitectura de monumentos, catedrales, jardines, altares y demás destinos religiosos han sido noticia en el territorio colombiano, pues su belleza y amplia construcción las hacen queridas al público local y, desde luego, al turista.

En Cundinamarca son varios los destinos religiosos que comparten y representan la belleza de la arquitectura: en Ubaté encontramos la Basílica del Santo Cristo; en Sopó, el Santuario del Señor de la Piedra; en Bojacá, el Santuario de Nuestra Señora de la Salud; en Guaduas, la Catedral de San Miguel Arcángel; en Nemocón, la Iglesia San Francisco de Asís y Mina de Sal; y finalmente, en Zipaquirá, encontramos la famosa Catedral de Sal de Zipaquirá. Todos estos espacios están ligados no solo a lo que se puede apreciar a la vista, sino que también son lugares donde los creyentes y practicantes del catolicismo pueden pasar tiempo en familia.

De iglesias y catedrales a jardines dedicados a la Virgen María

La fidelidad que muestra la religión católica a la madre de Jesús ha venido creciendo con el paso de los siglos, Colombia es, junto a México, uno de los países más católicos y más devotos a la Virgen que hay en Latinoamérica.

Los jardines dedicados a la Virgen María los podemos encontrar en muchas de las carreteras y veredas de los municipios de Cundinamarca, pues la devoción en su imagen siempre ha sido más prevaleciente en aquellos que viven en zonas rurales, por tradición.

Fotografía 1: Jardín Mariano ubicado en Cogua – Cundinamarca. Imagen suministrada.

Fotografía 2: Altar homenaje a la Virgen del Carmen ubicado en Chipaqué – Cundinamarca. Autoría: Angélica Gómez en WIX.

Las historias de las locaciones de estos altares, jardines o diferentes espacios dedicados a María casi siempre suelen tener una cotacion de importancia para los habitantes de los alrededores o para quienes visitan. Este es el caso del “Jardín de Santa María” la cual está ubicada en el municipio de Facatativa – Cundinamarca.

Fotografías: Jardín de Santa María. Autoría: Madre de la Divina Gracia.

El origen del Jardín de Santa María está estrchamente relacionado con el Rosario de San José porque se asegura que en 1995 en el territorio donde se llevaban a cabo los rosarios a San José, la Virgen María habló a los 18 hombres que se encontraban realizando la oracion en forma sutil: “Hijitos míos: ha empezado una nueva etapa. Habeís sido escogidos para una labor hermosa: un jardín que mi Hijo de vuestras manos creará…”

Esas fueron las palabras que le dieron surgimiento al Jardín de Santa María los días 13 se volvieron tradicionales al pasar de los años, donde según testimonios son el fruto del movimiento del Espíritu Santo y se recibe la gracia de la conversión; pues son varios los testigos que hubo especialmente por los 90’s que aseguraban que la Virgen les concedía junto con el Espiritu Santo la posibilidad de una segunda oportunidad. Luis Moreno, un hombre que fue al lugar en 1997 aseguró que lo había sacado del alcoholismo y que a su nieta que tenía una conducion de salud complicada y que su futuro no era alentador, la fue rehabilitando poco a poco.

Olga Moreno, otra testigo, aseguró que le habían comentado que su hija no iba a caminar ni a hablar nunca y que el 13 de septiembre, la segunda vez que fueron al jardín, su hija empezó a evolucionar, que ese día dio los primeros pasos y comenzó a hablar.

Recordamos la corta frase del ex Papa Pío XII: “Colombia, tierra de la Virgen; Colombia, jardín mariano” y es cuando se puede reafirmar esta exclamación, pues todos los rincones de Colombia al menos tienen un espacio dedicado a la Virgen María.

Altares a la Virgen del Carmen la patrona de los transportadores cuya celebración de extiende durante todo el mes de julio; la Virgen de Fátima, llamada así por presentarse presuntamente a tres niños pastores en Fátima durante seis meses seguidos; Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, la patrona y reina de Colombia; y muchas más representaciones de la madre de Jesucristo que han sido importantes para la práctica de catolicismo en Colombia.

La religión católica sigue teniendo el mayor número de feligreses y una de las cosas que los caracteriza es la fe y el amor a la Santísima Virgen María.

Foto portada: Autoría: Madre de la Divina Gracia.

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