La resaca decembrina

Hace mucho, la tradición navideña se transformó, ahora las festividades no pertenecen necesariamente a un riguroso rito religioso, el “rito” se modificó en prácticas, gestos, y costumbres que giran en torno a la reunión del buñuelo, la natilla, los regalos, y por supuesto la acompañante en toda celebración, el alcohol.
Diciembre es un mes vivido con intensidad, resurgen sentimientos atrapados en el olvido y las ocupaciones de los once meses anteriores, los excesos visten sus mejores trajes, sobre todo, a la hora de ingerir alcohol. El problema viene después, cuando la “resaca” o el “guayabo” hace de las suyas.
Aquí las fases de la resaca:
- Castigo: Su cuerpo esta deshidratado e intoxicado con el ACETALDEHÍDO (Un compuesto orgánico, residuo del alcohol).
- Arrepentimiento: Su mente le aconseja no vuelve a ingerir licor, mientras usted desea beber un vaso con agua y hielo.
- Penitencia: Su organismo lucha por desintoxicarse, con una botella de liquido rehidratante en las manos.
- Misericordia: Usted le agradece al cielo porque gracias al reposo y la comida ligera, los niveles de etanal comienzan a disminuir.
- Perdón: Han pasado de 8 a 24 horas y su cuerpo se ha recuperado por completo.
- Olvido: Recibe un mensaje con una considerada invitación para celebrar cualquier motivo, usted la acepta.
¿Se sintió plenamente identificado?, si es así, ¿Fue por un caso propio o uno cercano?
Foto de portada: Laura Tancredi en Pexels.
Consuma alcohol con responsabilidad.