La limpieza de la quebrada El Tejar: Un ejemplo de acción comunitaria en Chocontá
La quebrada El Tejar, un cuerpo de agua que normalmente fluye serenamente por Chocontá, había comenzado a transformarse en una amenaza latente. Árboles caídos y desechos naturales habían bloqueado su cauce, convirtiéndola en un riesgo significativo de represamientos e inundaciones, especialmente con la llegada de la temporada de lluvias. Pero en lugar de esperar a que el desastre ocurriera, Chocontá decidió actuar.
Un reto aceptado en defensa de los recursos naturales
La historia de esta jornada de limpieza comenzó cuando el alcalde de Chocontá, Javier Garzón Farfán, aceptó el reto propuesto por su homólogo de Pandi, Carlos Alexis Prieto, como parte de una campaña coordinada por la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD). El desafío era claro: tomar acciones concretas para mitigar los riesgos asociados con el Fenómeno de La Niña y promover la protección de los recursos naturales.
Desde tempranas horas de la mañana, el Ejército Nacional, la Brigada 80 de Rescate, los Bomberos Voluntarios de Chocontá, y los profesionales de la UAEGRD se unieron en una labor titánica. Equipados con herramientas de corte y la firme convicción de que juntos podían marcar la diferencia, trabajaron codo a codo para liberar a El Tejar de los obstáculos que la aquejaban.
Un trabajo conjunto que marca la diferencia
La jornada no solo fue un ejercicio de limpieza, sino también una demostración del poder de la colaboración. El trabajo conjunto de las entidades logró despejar la quebrada, disminuyendo significativamente la probabilidad de inundaciones en la zona. La comunidad fue testigo de cómo la unión de esfuerzos y la acción decidida podían transformar una amenaza en una victoria para el municipio.
Al finalizar la actividad, el alcalde Javier Garzón Farfán no ocultó su emoción. “Hoy hemos demostrado que somos capaces de proteger nuestro entorno y garantizar la seguridad de nuestras comunidades. Agradezco a cada entidad y voluntario que se sumó a este reto”, expresó Garzón Farfán, visiblemente satisfecho por el logro alcanzado.
El desafío se expande: Viotá toma el relevo
Pero la jornada no terminó allí. Inspirado por el éxito de la intervención en Chocontá, el alcalde decidió trasladar el reto al alcalde de Viotá, Óscar Quiroga, continuando con la cadena de acciones ambientales a lo largo del departamento. La meta es que más municipios se involucren, haciendo frente a los desafíos climáticos y fortaleciendo la resiliencia comunitaria.
Un llamado a la acción: hacia un Cundinamarca más fuerte
Este reto se ha convertido en un símbolo de lo que puede lograrse cuando los municipios de Cundinamarca se unen en un esfuerzo común. Más que una simple campaña, es un movimiento que busca concienciar y preparar a cada localidad para enfrentar los efectos del cambio climático. La UAEGRD, con el apoyo de los gobiernos locales, sigue impulsando estas acciones, promoviendo una gestión del riesgo activa y efectiva.
La invitación está abierta a todos los municipios: asumir su responsabilidad, unirse al reto y demostrar que, juntos, se puede construir un futuro más seguro y sostenible. Con cada paso, Cundinamarca avanza hacia un territorio más preparado y resiliente, mostrando que la unión y la acción son las claves para enfrentar los desafíos que trae el clima.
El alcalde Javier Garzón Farfán invita a más municipios a sumarse al reto y proteger sus comunidades.
Foto portada: Trabajos de limpieza de la quebrada El Tejar de Chocontá.