
La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) activó un plan de contingencia para contener el avance de la fiebre amarilla en Colombia, luego de que el Ministerio de Salud declarara la emergencia sanitaria nacional el pasado 16 de abril. Con 111 municipios en alerta y brotes confirmados en 13 departamentos, las autoridades sanitarias redoblan esfuerzos para evitar una crisis epidemiológica.
«No hay tiempo que perder»: el llamado urgente del Superintendente
Giovanny Rubiano García, Superintendente Nacional de Salud, hizo un llamado a las EPS, IPS y equipos de vacunación para acelerar la respuesta: «Estamos en una carrera contra el tiempo. La vacunación masiva y la articulación institucional son clave para frenar esta enfermedad», advirtió.
La emergencia se decretó tras un aumento inusual de casos en Tolima y Caldas, donde ya operan Puestos de Mando Unificado (PMU). Sin embargo, el virus se ha extendido a zonas de alto riesgo, incluyendo corredores eco-epidemiológicos y áreas con población viajera.
Las cifras de la emergencia
- 11 nuevos PMUinstalados en regiones críticas.
- 77 acciones urgentes en marcha, enfocadas en vigilancia y vacunación.
- 700 equipos médicos desplegados, apoyados por 609 equipos adicionales financiados por gobernaciones.
- Solo 29 municipioscuentan con planes estratégicos de inoculación para viajeros.
Aunque 72 entidades territoriales han adoptado Planes de Intervención Colectiva (PIC), preocupa el retraso en la ejecución de recursos y la falta de claridad en algunos territorios sobre su nivel de riesgo.
Los desafíos: vacunación lenta y zonas críticas sin cobertura
Pese a los avances, la SuperSalud identificó tres problemas graves:
- Desconocimiento del riesgo: Algunas alcaldías no han actualizado sus protocolos.
- Falta de vacunas en zonas endémicas, donde el acceso es limitado.
- Coordinación insuficiente con los Consejos de Zoonosis, activos en solo 27 departamentos.
Las 6 medidas clave para frenar la epidemia
- Campañas masivas: Socializar las consecuencias de no cumplir con las medidas.
- Garantizar vacunas: Trabajar con Minsalud para evitar desabastecimiento.
- Fiscalizar recursos: Investigar fondos no ejecutados y priorizar gastos en PIC.
- Monitoreo diario: Verificar avances en los 111 municipios prioritarios.
- Mesas de control: Implementar supervisiones en áreas con casos confirmados.
- Sanciones: Iniciar procesos a entidades que no instalen PMU o reporten datos.
«No podemos bajar la guardia»
La Delegatura para Entidades Territoriales aseguró que la SuperSalud mantendrá presión regulatoria hasta que se controle el brote. «Esto no termina hasta que protejamos a las comunidades más vulnerables», señaló un vocero.
Mientras tanto, las autoridades insisten en la vacunación preventiva, especialmente en Amazonas, Chocó y Guaviare, históricamente afectados por la enfermedad. El mensaje es claro: Colombia está en alerta, pero aún hay esperanza de contener la propagación.
Jeringas: Imagen de referencia.
«Esto no termina hasta que protejamos a las comunidades más vulnerables».
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