Ha sido un año de grandes retos, despedidas amargas, sacrificios y sobre todo de mucho honor poder servirle a la comunidad zipaquireña desde la presidencia del Concejo Municipal junto a mis compañeros de Mesa Directiva y demás concejales, con quienes hicimos un gran equipo de trabajo, preocupados por el beneficio de cada ciudadano y donde se presentaron importantísimos proyectos que fueron analizados, discutidos y aprobados de manera juiciosa; primero en las comisiones y posteriormente en plenaria, donde exigimos a la Administración Municipal la máxima claridad y soportes idóneos que sustentaran el por qué y para qué de los mismos, con ilustraciones aterrizadas y trasparentes, donde todos los honorables concejales hicimos valiosos aportes, porque ese es nuestro sentir y porque verdaderamente nos debemos a la comunidad.

En enero, cuando recibí todo el tema administrativo de la Corporación, me encontré con varios desafíos, a los que en articulación con cada funcionario del Concejo logramos hacerle frente, con estrategias técnicas y organizativas. Hemos solventado decisivamente varios vacíos que ahora garantizan el desarrollo de los procesos internos y externos del recinto de la democracia zipaquireña, donde nos encontramos los directos representantes de las comunidades y de los diferentes sectores rurales y urbanos para quienes orgullosamente trabajamos.

De igual forma, gestionamos varios recursos tecnológicos que nos han permitido mejorar los canales de comunicación e información, no sólo para los 17 concejales sino para la comunidad en general, tales como, la plataforma MEET propia, una antena de conexión a internet independiente, computadores y elementos técnicos necesarios, los cuales estaban ausentes y por tal razón, se presentaban continuas fallas en las transmisiones y sesiones del Concejo Municipal en años anteriores. También logramos recuperar la certificación ICONTEC ISO 9001 en normas de gestión de calidad.

Hoy puedo decir, con la frente en alto, que logramos los objetivos, sin mezquindades, dentro de una democracia abierta y precisa, en el que participaron libremente los concejales y comunidades, donde el control político se hizo de manera rigurosa y exigente, pero siempre respetuoso y de altura.

Con el permiso de ustedes, me permito evocar la memoria de mi amigo y compañero concejal que nos dejó, debido al azote de estos inicios de siglo, la pandemia del covid 19. Hoy con mucha nostalgia y con gran cariño recuerdo a Freddy García Sierra, siempre tan respetuoso, dedicado y trabajador en y desde las comunidades con sus proyectos que tanto estudió. Lo echamos de menos, nos ha hecho mucha falta este al gran ser humano que estuvo con su gente y su familia en todo instante, fue siempre un colaborador oportuno y diligente, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus coterráneos. Gracias Freddy.

A mis compañeros concejales y demás personas que trabajan desde la Corporación, lo mismo a los ciudadanos, nuestra invitación para seguir avanzando, sin desmayar con un solo objetivo: hacer de Zipaquirá el municipio más grande, hermoso, seguro, más próspero del país, incluyente y participativo. ¡Siempre adelante!

Que Dios Todo Poderoso les llene de bendiciones; que su amor y sabiduría nos impregne para tomar las mejores decisiones y nos permita siempre un municipio mejor. Presidente, Wilmar Cristancho.

Foto portada: Presidente del Concejo de Zipaquirá 2021, Wilmar Cristancho Gómez. Foto Concejo de Zipaquirá.

Con la frente en alto, dentro de una democracia abierta y precisa, en el que participaron libremente los concejales y comunidades.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *