
La violencia contra las mujeres no comienza con la agresión física, sino con amenazas, hostigamientos e intimidaciones que muchas veces son ignoradas. Este fue el caso de *Cristina, una mujer colombiana que, tras denunciar a su expareja *John por agresiones y amenazas, tuvo que acudir a instancias judiciales para exigir protección y evitar convertirse en una víctima más de feminicidio en Colombia.
Ella terminó su relación con John después de que él la agrediera físicamente e intentara violentarla sexualmente durante un viaje. No obstante, la violencia no cesó. John inició una campaña de desprestigio en su contra, enviándole mensajes insultantes e incluso difamándola en su lugar de trabajo. Frente a estos hechos, Cristina acudió a la Fiscalía General de la Nación para presentar una denuncia. Sin embargo, su caso fue archivado sin mayores avances.
Tiempo después, ella comenzó a recibir mensajes amenazantes en los que le advertían que «su destino estaba sellado» y que «era solo cuestión de tiempo» para que algo le ocurriera. Aterrorizada por su seguridad y la de su familia, acudió nuevamente a la Fiscalía denunciando la falta de protección, pero sus peticiones no fueron atendidas de manera efectiva.
Ante la inoperancia de las autoridades, interpuso una acción de tutela para exigir medidas de protección urgentes. La Corte Constitucional revisó su caso y determinó que la Fiscalía no había actuado con la diligencia necesaria, poniendo en riesgo su vida. Como resultado, ordenó a la Fiscalía ampliar la investigación y evaluar la necesidad de medidas de protección reforzadas para Cristina y su familia. Además, instruyó a la Secretaría Distrital de la Mujer de Bogotá brindar acompañamiento psicosocial a la víctima.
Este caso no es aislado. La Corte Constitucional alertó sobre el preocupante aumento de feminicidios en Colombia y la falta de acciones contundentes por parte de las instituciones para prevenir estos crímenes. La ineficiencia en la investigación de amenazas y agresiones previas impide que muchas mujeres reciban la protección necesaria antes de que sea demasiado tarde.
Por ello, la Corte hizo un llamado a la Fiscalía para que adopte un enfoque con perspectiva de género en la investigación y judicialización de estos casos, asegurando que las amenazas sean tomadas en serio y que las medidas de protección sean otorgadas oportunamente.
El feminicidio en Colombia sigue siendo un problema grave que requiere respuestas rápidas y efectivas por parte del Estado. La historia de Cristina es un reflejo de cómo la inacción de las autoridades puede poner en peligro la vida de las mujeres. Es fundamental que las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y la justicia actúen de manera coordinada y eficaz para prevenir estos crímenes antes de que sea demasiado tarde.
¿Hasta cuándo la justicia dará la espalda a las mujeres en peligro?
Foto portada: Imagen de referencia. *Nombres cambiados para proteger la identidad de la mujer.