Alcaldía de Chía dio la alerta sobre presencia de perros ferales cerca al río Bogotá

La Alcaldía de Chía informó que en la vereda Samaria, en la ronda del río Bogotá, se evidenció la presencia de cuatro perros ferales de gran tamaño, activando las alertas en la comunidad por su posible peligrosidad.

Con base en lo anterior, la “Dirección de Vigilancia y Control” de la Secretaría de Salud, le solicitó de manera especial a quienes residen o trabajan en este sector, a estar alerta y tomar acciones preventivas frente a la posible cercanía de estos perros ferales para evitar verse involucrados en una situación de riesgo.

Acciones preventivas y de recomendación

La Secretaría publicó también algunas acciones que se deben tomar para evitar cualquier situación de riesgo entre las que se encuentran:

• Actuar con prevención y precaución frente a esta clase de animales
• No dejar salir a su mascota sin supervisión (siempre con correa y acompañado).
• No permitir que dañe a otros animales (ratones, lagartijas, tlacuaches, aves, etc.).
• No abandonar su mascota jamás, es tu responsabilidad desde el momento que decidiste tenerla.
• Propietarios de predios aledaños, verificar y adecuar el cerramiento de estos (en cumplimiento del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, artículos 77 y 111).
• Garantizar el bienestar de sus animales manteniéndolos en un área cerrada y segura donde no puedan ingresar otros animales (Ley 1774 de 2016).
• Propietarios de hembras caninas en celo, no permitir que estas deambulen fuera de su propiedad.
• Mantener vigente la vacunación antirrábica de caninos y felinos. Recuerde que su aplicación debe hacerse cada año.
• No dejar comida o basura que pueda ser foco de alimento para estos perros ferales.
• En caso de detectar la presencia de estos perros ferales, tome registro fotográfico y ponga la situación en conocimiento de las autoridades municipales, a través de la Central de Emergencias 123.

Los perros ferales son animales que de alguna manera se apartaron del vínculo humano; por ello, suelen vivir en ecosistemas naturales, situación que los lleva a no tener control cuando llegan a las zonas urbanas. Lo más común es que se agrupan en manadas para cuidar su territorio, cazan animales silvestres y de producción, y afectan la salud pública. Además, es posible que estos animales no hayan recibido sus vacunas ni tratamiento de desparasitación, por lo que podrían transmitir enfermedades tanto a humanos como a otras especies.

Según estudios de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), “la mayoría de los perros ferales se presenta porque algunos propietarios de perros no tienen en cuenta el buen cuidado de sus mascotas, abandonándolas en sitios aledaños a bosques y parques naturales donde estos animales terminarían uniéndose en Jaurías generando un comportamiento de depredación, similar al del lobo; tampoco les proveen la suficiente alimentación lo cual conlleva que los animales tienen que cazar para su subsistencia, atacando poblaciones de animales de producción.

También se ha visto que, en épocas de celo, las hembras atacan más a estos animales por esto hay que tener en cuenta el cuidado responsable de las mascotas, evitando que desarrollen comportamientos agresivos y poco sociables con los seres humanos”.

Es posible que estos animales no hayan recibido sus vacunas ni tratamiento de desparasitación.