En Colombia, el rock no solo se escribe desde las capitales. Los sonidos alternativos también nacen en las montañas, en los barrios y en las esquinas de municipios donde la música resiste. Este año, dos bandas de Zipaquirá (Cundinamarca) han demostrado que la persistencia y la identidad local tienen eco en los grandes escenarios. Apolo 7 y K93 fueron seleccionadas oficialmente para presentarse en Rock al Parque 2025, un espacio que celebra la diversidad musical y la fuerza de las propuestas independientes.
La noticia fue confirmada por el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, luego de un proceso de selección que comenzó con 322 propuestas inscritas, de las cuales 240 fueron habilitadas. Solo 36 llegaron a audiciones en vivo y finalmente 20 fueron elegidas por un jurado experto. En esa lista de ganadoras aparecen dos nombres que Zipaquirá conoce bien: Apolo 7, con 91.7 puntos, y K93, con 90.7. Ambas bandas llevarán su energía, su historia y su sonido a las tarimas del Parque Simón Bolívar, los días 21, 22 y 23 de junio.
Bandas de Zipaquirá en Rock al Parque 2025:
Apolo 7 mezcla el poder del rock con los ritmos y colores del sabor latino, una fusión que ellos denominan “rock con bravura”. Su recorrido habla por sí solo: han tocado en festivales como Rock al Parque 2018, Día de Rock Colombia y Hell and Heaven en México. Su autenticidad, sumada al respaldo de músicos como Marty Friedman (ex Megadeth).
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K93, por su parte, representa el lado más visceral del hardcore punk colombiano. Fundada en 1995 en Zipaquirá, ha mantenido la esencia cruda del punk de los años 80, combinando velocidad, agresividad y letras cargadas de experiencia personal. Liderada por Alex Márquez junto a Kike Monroy y Daniel Díaz, la banda ha resistido al margen de los reflectores, construyendo una propuesta honesta que conecta con quienes ven en el rock no solo un género, sino una forma de vida.
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Lo que une a estas dos agrupaciones no es solo su origen zipaquireño, sino su capacidad de hacer música desde el margen con la calidad suficiente para llegar al centro.
Su participación en Rock al Parque 2025 no es un favor ni una coincidencia, sino el reconocimiento al trabajo artístico que han sostenido durante años con disciplina, identidad y propuesta.