¿Por qué los fuertes vientos en Bogotá y Cundinamarca?
En el reciente fin de semana del 18 al 20 de noviembre, Bogotá D.C. y el departamento de Cundinamarca fueron testigos de fuertes ráfagas de viento que, lamentablemente, llevaron consigo consecuencias trágicas, como la suspensión de vuelos y el trágico acontecimiento en el Autódromo de Tocancipá. Este fenómeno natural cobró la vida de la periodista y piloto, Luz Eusse Arbeláez, arrojando luz sobre la necesidad de comprender las razones detrás de estos vientos intensos.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha proporcionado explicaciones sobre la naturaleza de estos vientos. Según el IDEAM, las condiciones extraordinariamente secas, particularmente en la región de la Orinoquía, han desencadenado un aumento en la velocidad e intensidad de los vientos hacia la cordillera Oriental. Esta situación ha afectado significativamente la dinámica atmosférica en Cundinamarca y Bogotá D.C.
El fenómeno se manifiesta con mayor fuerza entre las 2:00 p. m. y las 4:00 p. m., según los informes de la entidad, con vientos alcanzando velocidades notables de 18 a 20 km por hora. La explicación técnica revela que la sequedad en el oriente del país ha provocado una especie de canalización del viento hacia la Cordillera Oriental, generando estas ráfagas intensas.
Además, se destaca que las lluvias precedentes a estos vientos intensos también desempeñan un papel significativo en su formación. Las precipitaciones, con su naturaleza abrupta y torrencial, contribuyen a la generación de ráfagas de viento, añadiendo un componente adicional a este fenómeno climático.
La combinación de condiciones secas en la Orinoquía y las lluvias previas ha creado un escenario para los fuertes vientos que han impactado a Bogotá y Cundinamarca.