Monserrate: El encanto de una montaña convertida en Santuario
En un costado de la cordillera oriental que abraza a la ciudad de Bogotá, con una altitud de 3.152 metros, se encuentra el icónico Cerro de Monserrate, maravilloso escenario natural que acoge entre sus brazos al santuario que lleva su nombre, en cuyo interior, los fieles veneran la imagen del Señor Caído, a quien acuden con esperanza y fe en busca de consuelo, ayuda y protección.
Por años, Monserrate ha sido por excelencia, el lugar de peregrinación, de encuentro con la naturaleza, un lugar para enamorar y enamorarse, uno de los destinos de turismo religioso más emblemáticos de nuestro país.
Pero ¿cómo fue que este atractivo natural, llegó a convertirse en el sitio de romería que es hoy?
Una historia de las Nieves a Monserrate
Desde la época precolombina, las tribus indígenas, especialmente los muiscas, encontraron en las cimas de las montañas, escenarios propicios para sus rituales sagrados. Allí acudían por el llamado de los chamanes o sacerdotes indígenas y de acuerdo a sus principios cosmogónicos, creencias y tradiciones.
En 1538, la fundación de Santa Fe de Bogotá, trajo consigo el proceso de evangelización, lo que hizo que muchas de estas tradiciones muiscas se cristianizaran, favoreciendo la construcción de ermitas o pequeñas capillas en los cerros y montañas, costumbre que se utilizaba en España. Los cerros tutelares de Bogotá despertaron una enorme admiración entre los peninsulares, en especial uno, que fue denominado cerro de Las Nieves donde posteriormente fue erigida una capilla dedicada a la Santa Cruz de Monserrat, hecho originado a partir de la fiesta de la Santa Cruz que allí realizaba la hermandad encargada de esa devoción. Tiempo después, se construye también el Monasterio de Santa María de la Cruz de Monserrat, una manera de promover la devoción a la Virgen de Montserrat de España. Con el tiempo se adecuó un camino que conducía desde el centro de Santa Fe hasta la cima del cerro, con varias capillas en su trayecto dispuestas para los peregrinos.
En 1656, el padre Bernardino de Rojas, administrador de la ermita, encargó dos imágenes al escultor santafereño Pedro Lugo de Albarracín una de Cristo Crucificado y otra de Cristo Caído, dos escenas sobresalientes del sacrificio del Redentor.
La imagen del Cristo Caído inicialmente se colocó en uno de los costados laterales de la capilla, pero fue tal la devoción y admiración que despertó entre los fieles, que fue trasladada al centro de la ermita, sustituyendo incluso el patronazgo de la misma. La fama del Señor Caído va en aumento por los milagros que se suscitan, convirtiendo al cerro y desde luego a la ermita en un lugar obligado de romería de miles de fieles.
Un nuevo templo que terminó en basílica
Cuando alboreaba el siglo XX, la cantidad de romeros que ascendían al cerro, era tan numerosa, que la capacidad del templo no dio abasto y el Arzobispo Bernardo Herrera Restrepo autoriza la construcción de un nuevo templo de mayor tamaño.
En 1915 inician los trabajos de construcción que terminan 5 años después. La devoción era tal, que cada peregrino que subía a visitar al Señor Caído, llevaba en sus manos algún elemento o material para la obra. El nuevo templo es consagrado a la Pasión de Cristo en 1920.
Con el paso del tiempo, el número de fieles aumenta de manera exponencial y los favores y milagros que los devotos reciben es incontable, hechos que motiva al Cardenal Aníbal Muñoz Duque a solicitar al Vaticano a través del Nuncio Apostólico Paolo Bertolli que el templo sea elevado a la dignidad de basílica. El 25 de mayo de 1956 el Papa Pio XII promueve el templo a la dignidad de Basílica Menor, con todos los derechos y privilegios que le corresponden, en el marco del tercer centenario de la imagen del Señor Caído.
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La imagen milagrosa que cuida a Bogotá
Jamás imaginó el escultor Pedro Lugo de Albarracín, que la obra concebida por sus manos, se convertiría en la imagen milagrosa más amada y venerada por todos los bogotanos. Muchos son los misterios que rodean a tan prodigiosa imagen del Señor Caído, cuya mirada enternece a quienes lo observan. Pero también son innumerables los favores y milagros que se le atribuyen, entre las que se cuentan el aplacar las sequías, evitar los temblores, calmar la violencia, bendecir a los novios y curar a los enfermos, entre otras muchas más. Se dice que en varias ocasiones han ocurrido sismos muy fuertes en Bogotá y de manera providencial el templo jamás ha sufrido afectación alguna. La imagen incluso ha bajado a la ciudad en algunos momentos difíciles marcados por epidemias, veranos intensos. La última vez que la imagen visitó la capital, fue el 9 de agosto de 2020, donde los bogotanos suplicaron a su amado Jesús, los preservara de la temible pandemia de Covid 19.
“El que en Bogotá no ha ido con su novia a Monserrate….”
“No sabe lo que es canela ni tamal con chocolate…” Este verso de la canción, los cucaracheros, se ha convertido en toda una leyenda, no solo por la jocosidad que lo acompaña, sino porque ir a Monserrate no es solo para ir a venerar la imagen del Señor Caído, sino que se convierte en el plan perfecto para un fin de semana.
El Cerro de Monserrate se ha posicionado como uno de los destinos más importantes de Latinoamérica al cual acuden en promedio cerca de 12 millones de personas al año entre peregrinos, turistas nacionales e internacionales, viajeros, etc.
El visitante puede asistir a la eucaristía y después de la oración, encantarse con el increíble paisaje que ofrece este mágico lugar, respirar el aire puro que rodea el complejo, recorrer su entorno y las diferentes tiendas donde encontrará artesanías, artículos religiosos y demás. Desde luego no podía faltar la gastronomía, donde podrá deleitar su paladar en los siguientes restaurantes:
- Restaurante San Isidro
- Restaurante Santa Clara
- Armadillo Restaurante
- Mercado Restaurante
- Santa Clara Café Bistró
- Postres Pecaditos
- La Tienda
- El Kiosco
Y aunque dice la leyenda que quien sube con su novia a Monserrate jamás se casará, la realidad es que si el noviazgo conviene el Señor de Monserrate por siempre los unirá, si no pues…
¿Cómo llegar al Santuario de Monserrate?
El santuario del señor Caído de Monserrate se halla ubicado al oriente de la ciudad de Bogotá, en uno de los cerros tutelares de la ciudad, enclavado en la cordillera oriental . Su altitud es de 3.152 m.s.n.m. y su temperatura media es de 13°C. La distancia dese Zipaquirá es de aproximadamente 52.5 kms. Una vez usted se encuentra en el pie del cerro, se encontrará con tres maneras de llegar a la cima de Monserrate:
Teleférico: Inaugurado en septiembre de 1955. Es una experiencia única por la magnífica vista que ofrece tanto en el ascenso como en el descenso. Estos son los horarios: Lunes a sábado: 6:30a.m. a 10:00p.m. , Domingos: 5:30 a.m. a 6:00 p.m., Festivos: 6:30a.m. a 6:00p.m.
Funicular: Inaugurado en 1929, pero modernizado en varias ocasiones, la última de ellas en 2003 con coches más confortables y techo de cristal que permite apreciar la exuberante naturaleza. Estos son los horarios: Lunes a sábado: 6:30a.m. a 10:00p.m., Domingos: 5:30 a.m. a 6:00 p.m., Festivos: 6:30a.m. a 6:00p.m.
Sendero Peatonal: una excelente caminata en medio de verdes bosques, aire puro y una envidiable panorámica de la ciudad y la región. Abierto y sin costo todos los días de 5:00 a.m a 1:00pm para subir, y para bajar de 5:00 am a 4:00 p.m
Atardecer bogotano desde Monserrate.
Foto de mayo de 2019 de @dan_ichu#ColombiaMagnífica pic.twitter.com/Cp2s6IPDND
— Historia de Colombia (@colombia_hist) September 6, 2024
Horarios de Eucaristías
Lunes, Miércoles y Jueves: 10:00 a.m. y 12:00 m.
Viernes: 8:00 a.m. – 10:00 a.m. y 12:00 m.
Sábados: 8:00 a.m. – 10:00 a.m. – 12:00 m. y 2:00 p.m.
Domingos: 6:30 a.m., 8:00 a.m., 9:30 a.m. – 11:00 a.m. – 12:30 p.m. y 2:30 p.m.
Festivos: 8:00 a.m. – 10:a.m. – 12:00 m. y 2:00 p.m.
En la cima del cerro que antes se llamó de las Nieves, se halla la Basílica del Señor Caído de Monserrate, asombroso templo visitado por cerca de dos millones de personas al año, quienes fascinados por su historia y sus milagros, viven una experiencia difícil, de explicar e imposible de olvidar
Foto portada y otras: tomadas de página web Cerro de Monserrate