En la ceremonia de ascenso de coroneles a generales realizada en la Escuela General Santander, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, sorprendió con una frase que generó titulares: “Me dan ganas de irme a vivir a Tunja”. El comentario, que surgió en medio de su intervención, estuvo acompañado de un pronunciamiento sobre las cifras de homicidios en el país y de una comparación directa con estándares internacionales.
Petro defendió la gestión en materia de seguridad y desmintió afirmaciones hechas por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la violencia en Bogotá. Según el mandatario, la capital colombiana registra actualmente una tasa de homicidios entre 11 y 12 por cada 100 mil habitantes, mientras que Washington D. C., alcanza los 25, lo que la hace dos veces más violenta.
¿Por qué Tunja y otras ciudades tienen cifras de seguridad comparables a países desarrollados?
El presidente destacó que ciudades como Tunja (1,1 homicidios por cada 100 mil habitantes), Inírida (2,6) y Montería (3,8) presentan indicadores propios de naciones con altos estándares de seguridad.
Petro resaltó que Córdoba, históricamente golpeada por la violencia, hoy registra apenas cinco homicidios por cada 100 mil habitantes, un cambio sustancial frente a décadas anteriores.
El jefe de Estado atribuyó estos avances a políticas sostenidas de seguridad, que comenzaron con administraciones pasadas y que han debido adaptarse a un nuevo escenario criminal. En sus palabras, el conflicto actual en Colombia ya no responde a causas ideológicas, sino a economías ilícitas controladas por bandas multicrimen en zonas urbanas.
¿Cómo ha cambiado la naturaleza de la violencia en Colombia?
Petro explicó que, aunque la violencia persiste, su naturaleza es distinta a la del conflicto armado interno que marcó gran parte de la historia reciente. Hoy, los homicidios están mayormente vinculados al narcotráfico, la extorsión y otras formas de crimen organizado, lo que exige estrategias de seguridad focalizadas y coordinadas.
En su discurso, el mandatario reiteró que la reducción de homicidios ha sido una prioridad de su gobierno, aunque reconoció que mantener las cifras a la baja es un reto constante frente a la adaptación de las estructuras criminales.
En la ceremonia de ascenso de coroneles a generales realizada en la Escuela General Santander, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, sorprendió con una frase que generó titulares: “Me dan ganas de irme a vivir a Tunja”.