“El Papa que jugaba en equipo”: Selección Argentina de Fútbol homenajeó a Francisco con un video que pone la piel de gallina

El primer pontífice latinoamericano murió. Desde Roma hasta Buenos Aires, las reacciones no se hicieron esperar. Entre las más sentidas estuvo la de la AFA, que le rindió tributo con un video tan emocional como futbolero.
No fue un comunicado frío ni una despedida de protocolo. La Asociación del Fútbol Argentino eligió un camino distinto para decirle adiós al papa Francisco: uno que mezcla el barrio, la cancha y el alma. El video, que circuló por redes bajo el título “El argentino que jugó para el mundo”, con un lenguaje deportivo que Jorge Bergoglio nunca dejó, ni siquiera vestido de blanco.
“Francisco. ¡Qué jugador! De esos que nunca perdieron la fe”, dice el narrador al abrir el homenaje. Y desde ahí, se despliega una pieza que encadena metáforas y recuerdos, resaltando que su estilo fue “sin vender humo”, “con los pies en la calle” y con el corazón en equipo. Lo comparan con un capitán silencioso, que no necesitó hacer la individual para cambiar el rumbo de su escuadra.
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El video también conecta su legado con la identidad de una Selección que celebra en comunidad. “Dejó tirado cuanto protocolo se le cruzó… pidió disculpas por faltas que ni él cometió”, se escucha, mientras se alternan imágenes de Francisco, hinchas y trofeos. Un mensaje que, sin decirlo directamente, lo ubica en esa galería de figuras argentinas que jugaron para todos.
La Liga Profesional anunció la postergación de tres partidos del lunes, que se jugarán este martes. Además, habrá un minuto de silencio en todos los partidos hasta el domingo 27 de abril. El fútbol argentino, como en los grandes duelos, también hace su respectiva pausa.
Uno de los mensajes más esperados fue el de Lionel Messi, quien compartió en Instagram una imagen junto al Papa y escribió: “Un Papa distinto, cercano, argentino… QEPD Papa Francisco. Gracias por hacer del mundo un lugar mejor. Te vamos a extrañar”. Un diez despidiendo a otro.
Francisco fue, hasta el último minuto, un tipo de barrio con vocación global. Un creyente del juego limpio, del trabajo colectivo, de la fe sin poses.
Se fue sin escándalos, como los buenos jugadores que cuelgan los guayos y dejan una tribuna entera de pie, aplaudiendo.