A tan solo una hora al norte de Bogotá, Zipaquirá (Cundinamarca) es el hogar de la majestuosa Catedral de Sal, reconocida como la ‘Primera Maravilla de Colombia’. Este impresionante monumento subterráneo recibe anualmente a más de 690.000 visitantes de todo el mundo, quienes quedan maravillados por su imponente arquitectura de 180 metros bajo tierra.
¿Por qué la Catedral de Sal de Zipaquirá es tan especial?
La Catedral de Sal es un sitio de devoción, siendo el Segundo Lugar de Culto más impresionante del Planeta; además un orgullo para los aproximadamente 160.000 habitantes de Zipaquirá.
¿Qué ofrece Zipaquirá además de la Catedral de Sal?
«Somos un destino turístico apto para todo el mundo. Nuestros visitantes podrán vivir momentos de espiritualidad, pero también se sorprenderán por nuestra riqueza arquitectónica, no solo 180 metros bajo tierra, sino también en el Centro Histórico de esta bella ciudad que tiene gran variedad de artesanías, unas edificaciones coloniales increíbles y una ruta gastronómica en la que se resaltan los mejores sabores de nuestra tierra,» afirmó Yenny Páez Sabogal, Gerente de la Catedral de Sal de Zipaquirá.
¿Cómo puedo visitar la Catedral de Sal?
Para quienes desean vivir esta experiencia única, los tiquetes están disponibles en www.catedraldesal.gov.co. La Catedral de Sal y la ciudad de Zipaquirá esperan a sus visitantes con una combinación única de historia, arquitectura y sabores locales.
¿Cómo puedo explorar la historia de Zipaquirá?
Zipaquirá, con sus 424 años de historia, ofrece un fascinante ‘City Tour,’ incluido en los pasaportes Standard y Premium disponibles en el sitio web de la catedral. Los visitantes también pueden disfrutar de la ‘Caminata Huellas de la Sal’, que parte desde la Plaza del Minero y recorre los principales sitios del Centro Histórico, finalizando en la Casa Museo Quevedo Zornoza.
¿Qué platos típicos se pueden probar en Zipaquirá?
La Ruta Gastronómica de Zipaquirá resalta platos típicos como la sobrebarriga a la salmuera, la papa salada, la cuajada con melao y el famoso caramelito rojo, todos ellos elaborados con la sal extraída del interior de la montaña que alberga la catedral.
A tan solo una hora al norte de Bogotá, Zipaquirá (Cundinamarca) es el hogar de la majestuosa Catedral de Sal, reconocida como la ‘Primera Maravilla de Colombia’.